IMAGENES SENSIBLES | “Me dijo ‘qué lindo que sos'”: la justificación de un asesino que acuchilló a un hombre en La Plata

Walter Chirino (49) agonizaba en la vereda, a metros de una casa de sepelios y a la vuelta de la Terminal de Ómnibus, en La Plata. Su cuerpo tenía numerosas puñaladas y golpes en la cabeza. Un reguero de sangre llevó a los investigadores al sospechoso: en la casa donde terminaban los rastros había manchas […]

Walter Chirino (49) agonizaba en la vereda, a metros de una casa de sepelios y a la vuelta de la Terminal de Ómnibus, en La Plata.

Su cuerpo tenía numerosas puñaladas y golpes en la cabeza.

Un reguero de sangre llevó a los investigadores al sospechoso: en la casa donde terminaban los rastros había manchas hemáticas hasta en el picaporte, ya que el homicida se había lastimado la mano derecha durante la brutal agresión.

Más tarde revisaron las cámaras de seguridad y detectaron que la secuencia había quedado filmada. Ocurrió en la calle 2 entre 41 y 42, y las imágenes estremecen: además de perseguirlo, cazarlo y acuchillarlo en varias oportunidades, el asesino le pega varias patadas a Chirino cuando está indefenso, en el piso. Todo dura casi un minuto.

El fiscal Marcelo Romero (UFI N° 6), a cargo de la investigación, todavía no sabe qué motivó al acusado a cometer semejante ataque. Le pidió a la jueza Marcela Garmendia que agrave su imputación a “homicidio calificado por haberse cometido con ensañamiento y alevosía”.

Lo identificaron como Tomás Cerletti, de 22 años. En el allanamiento en su propiedad, en la calle 41 entre 2 y 3, a la vuelta de la escena del crimen, también fue apresado su padre, un arquitecto de 62 años, por “tenencia ilegal de arma de guerra y de arma de uso civil”.

Según oyó un testigo en la comisaría, Cerletti contó los motivos de la agresión: “Le clavé un cuchillazo al tipo porque me dijo ’qué lindo que sos’, me pegó una piña y lo clavé todo”. Esta versión, pese a que es valorada por el fiscal Romero, no le cierra del todo a los investigadores.

Un llamado al 911 alertó, el sábado a las ocho de la mañana, que había un hombre malherido en la vereda, que apenas pudo balbucear su nombre a los policías del Comando de Patrullas de La Plata. Lo trasladaron al Hospital San Martín, adonde murió horas más tarde.

El reguero de sangre llevó a los agentes de la comisaría 2° hasta la casa situada a la vuelta de donde ocurrió el homicidio. Allí quedaron detenidos el joven y su padre.

En el lugar incautaron una carabina calibre 22, con cargador; una escopeta calibre 12; un revólver calibre 22 lechucero, todos sin numeración visible.

También hallaron una pistola marca Tala y tres cargadores; 11 proyectiles calibre 22 y dos proyectiles calibre 9 milímetros; y dos rifles de aire comprimido calibre 5,5.

En el lavarropas, además, había prendas con manchas de sangre que Cerletti estaba intentando lavar. Y al fondo de la casa, en el vivero donde encontraron dos plantas de marihuana de 1,50 metros cada una, un cuchillo que sería el arma homicida.

La indagatoria al joven estaba prevista para este domingo, aunque podría postergarse para mañana, ya que todavía se esperaba la resolución de Garmendia. Además, quedaba pendiente el resultado de la autopsia.