Cultura

La colección más grande de revistas de rock está en La Plata

Alfonso “Ponchi” Fernández es el dueño y custodio de un archivo con más de 6.500 ítems de la prensa gráfica argentina sobre ese estilo musical.

Dos años atrás, cuando National Geographic estaba a punto de estrenar su documental dedicado a Luis Alberto Spinetta, un hallazgo inesperado sacudió los cimientos del universo spinetteano. En algún punto de La Plata, un coleccionista había encontrado un dibujo firmado por un jovencísimo Luis y publicado en la revista Disney Club durante 1964: un payaso melancólico que parecía anticipar la tapa del histórico álbum debut de Almendra. El responsable de ese tesoro se llamaba Alfonso “Ponchi” Fernández: es el dueño y custodio del archivo más completo de revistas de rock.

Además de coleccionista, Fernández es licenciado en Comunicación Social y desde hace cinco años coconduce el ciclo Los Subterráneos: un programa de FM Universidad de La Plata, que se ocupa de reconstruir la historia de los medios gráficos de la cultura rock en nuestro país.

Ahora, mientras colabora con la muestra que se realizará en el Museo Histórico Nacional y reúne los últimos ítems faltantes para su archivo de 6500 revistas, se prepara a su vez para publicar, junto a Sebastián Benedetti, un libro que cuenta la saga completa de la prensa gráfica y rockera argentina.

“Fue un proceso”, comenzó a contarle a este diario Fernández. “No es que dije me voy a poner a coleccionar: se fue dando. De chico, en Ayacucho, entre mis hermanos y mis primos circulaban algunas revistas Pelo y principalmente CantaRock. Yo veía las caricaturas y me volvía loco. También me pasaba que leía las letras y, como no conocía algunas canciones, les inventaba una melodía. Un día fui a un kiosco y les pregunté si no tenían alguna CantaRock. Eso, a fines de los 80 y en Ayacucho, era como ir a una despensa a pedir una biela para el auto. Tuve la suerte de que, atrás mío, estaba Jenca: un rockero de allá. ¿Vos sos el chico de Fernández?, me dijo. Cuando salgo del laburo te llevo unas cosas a tu casa. Así arranqué”, recordó.

Ya instalado en La Plata, se dedicó a estudiar la carrera de Comunicación Social; todavía no despuntaba la que sería su obsesión. Poco a poco, con las primeras visitas al Parque

Rivadavia, comenzó a encontrar la horma de su zapato. “CantaRock es mi gran debilidad desde siempre: por las caricaturas, los acordes, una revistaza”, explicó. “Un día apareció el dato de un loco que estaba en el parque y fui para comprarle 20 o 25 ejemplares. Ahí me planteé la posibilidad completar la colección y me largué a investigar”, agregó.

Su colección no es un mero depósito. Con celo de bibliotecario, Fernández ingresa cada ítem en un archivo Excel y agrega allí una descripción: tapa, sumario, año, mes. Luego envuelve cada ejemplar en un sobre de nylon y lo ubica con precisión en los estantes o revisteros. “Si no está el Excel, es un galponcito”, le contó a este medio. “Solamente ese archivito hace la diferencia. Si estás dos días revolviendo para encontrar la revista, no tenés un archivo. Además, físicamente tengo todo muy en la cabeza. Vos me pedís por una Cronopios y yo sé dónde están. Lo mismo pasa con El Musiquero, La García, Revolver o lo que fuera. Entonces, entre el orden físico y el Excel, en tres minutos te ubico cualquier dato que necesites”.

Actualmente, la colección es fuente de consulta permanente para editoriales como Planeta, Gourmet Musical o Vademécum. También recurren al acopio para realizar muestras, para la consulta de periodistas especializados de todo el país, además de ser utilizado para el trabajo que Fernández mismo realiza como investigador. “Uno de mis grandes orgullos es que el 99,5% de las veces que me consultan, siempre aparece algo”, remarcó. “Todos se van con algo en las manos”, concluyó.