AL MÍNIMO
La crisis se siente en cada mostrador: los negocios de La Plata resisten con ventas mínimas
El impacto de la crisis económica ya se refleja con fuerza en los barrios de La Plata: menos efectivo, más compras financiadas y un consumidor que prioriza promociones y productos básicos. Comerciantes aseguran que ya no cubren ni los costos fijos.
La contracción del consumo masivo no es sólo una estadística: en las calles de La Plata se volvió parte del día a día. “Hoy compran lo justo para el día” afirman algunos comerciantes.
La caída no solo se siente en el volumen de ventas, sino también en la forma en que los clientes abonan sus compras. “El efectivo casi no se usa. Muchos gastan 20 o 25 mil pesos y lo hacen en cuotas con la tarjeta”, explicó uno de los consultados. El pago con billeteras virtuales —como Cuenta DNI— y la búsqueda de promociones marcan el nuevo mapa del consumo: más planificación, menos impulso.
Según datos nacionales, el consumo masivo bajó 0,8% en junio, con una caída del 6,4% en supermercados y mayoristas. Rubros como bebidas, higiene y cosmética fueron los más golpeados, y ni el Día del Padre ni el cobro del aguinaldo lograron revertir la tendencia.
Aunque hay productos que siguen teniendo movimiento, como alfajores o chocolates, se eligen versiones más pequeñas o económicas. Los kioscos siguen mostrando cierto dinamismo, aunque insuficiente para compensar la baja general.
En este escenario de ajuste, los comerciantes intentan adaptarse a un consumidor que revisa cada precio y compara hasta el último peso. El desafío es sostener el negocio vendiendo poco y con márgenes mínimos, mientras la incertidumbre económica se prolonga.