La ex pareja del agresor Lucas Grippo advierte sobre nuevas amenazas contra ella y su hija

Después de siete años de padecer hostigamiento, violencia física y amenazas de muerte, Melina Cruz parecía haber alcanzado la calma el pasado 16 de agosto cuando el potencial femicida, Lucas Ezequiel Grippo fue detenido.

La detención se produjo durante la tarde de aquel viernes, en su casa de 18 y diagonal 75, acusado de tentativa de femicidio agravado seguido de violencia de género.

Melina, de 29 años, es víctima de la violencia de género desde 2011 por parte de su ex pareja, empleado administrativo y licenciado en Comunicación Social, con quien tiene una hija de 7 años y de quien se separó a los 5 meses de comenzada la relación debido a las agresiones.

Fue la fiscal Cecilia Corfield quien decidió su detención, tras que la Cámara de Apelaciones rechazara un planteo efectuado por la defensa de Grippo.

Recordemos que el 25 de junio, el agresor había atacado a Melina con un arma blanca provocándole lesiones en la cabeza, cuello y mano derecha, en inmediaciones del edificio donde vive con su hija en el barrio Hipódromo.

Tras ese brutal episodio, donde su vida estuvo en absoluto riesgo, volvió a exigir la detención de Grippo – quien ya tenía una orden perimetral -, que ignoró por completo.

Junto a familiares, amigos y organizaciones sociales, Melina protagonizó una movilización, donde además de pedir por la “inmediata detención y condena de Grippo por intento de femicidio” también dejaron sentado un reclamo por la actuación de la UFI 13 de La Plata, a cargo de la fiscal Mariana Ruffino, que llevó las causas por violencia de género y la violación de la perimetral y luego “se excusó de las denuncias”.

“La UFI 13 es donde que cayeron las causas de violencia familiar pero a principio de año Ruffino se excusó así que esas 11 denuncias están dando vueltas y estoy esperando a ver quien las sigue”, había dicho en aquel momento Melina.

Y reveló: “Su propia madre está pidiendo que detengan a su hijo, porque ella tiene contacto conmigo y con su nieta y por eso también la amenaza a ella, le dice que vamos a aparecer muertas”, indicó Melina.

Fue así que la última denuncia por tentativa de femicidio, fue seguida por la UFI 15 a cargo de la fiscal Corfield.

Sin embargo, la crónica del calvario que padece Melina pareciera no tener fin: este lunes, la joven emitió un comunicado a diferentes medios de la Región para advertir que continúa “encerrada en su casa, junto a su hija, por las nuevas amenazas de muerte que me llegan”, relató. Recordemos que Grippo no era el único que ha agredido físicamente a Cruz, sino que en varias oportunidades ha enviado a terceros, según los propios relatos de Melina.

“Todo se intensificó con su detención. Además armaron un grupo de Facebook llamado “Justicia por Lucas” donde publican una pericia que él arreglo adentro de Fiscalía con los contactos que tiene porque esa pericia a mí me salió mal y a él bien“, reveló Melina.

Melina aclaró que esas pericias no son actuales y que en aquel momento, ella realizó la correspondiente denuncia: “Justamente la psicóloga Silvia Acevedo quien peritó se encuentra denunciada ya que yo tengo las grabaciones de ese día”, agregó.

“Quieren hacerme quedar como que estoy enferma. Sus abogados y el padre tienen contactos en la Fiscalía y la pericia de él salió bien”, sostuvo.

El informe indica que la joven sufrió: “equimosis bipalpebral en ambos ojos; varias heridas lineales paralelas entre si, horizonateles en una área de 6 cm de largo en cara externa de antebrazo derecho; y heridas lineales, superficiales y paralelas entre si en región abdominal alta, 4 cm por fuera de la línea media hacia la derecha (hipocondrio derecho) que son compatibles con lesiones producidas por apoyo y deslizamiento de elemento con filo y/o punta y filo”.

La joven aseguró que además de las lesiones físicas, los tormentos provocaron que tenga que estar medicada por una psiquiatra: “Entré en una depresión y ataques de pánico”, señala Melina.

A pesar de su escalofriante relato, de las denuncias realizadas, del pedido de prisión preventiva emitido por una fiscal, de las lesiones físicas que padeció Melina y de la pesadilla que atraviesa hace siete años, los familiares y amigos de Grippo prefieren dar vuelta el relato y descreer de la víctima.