Museo de La Plata
La momia del Museo de La Plata ya tiene nombre propio y deja de ser un objeto de Museo
La momia perteneciente a la cultura Tiwanaku, que integra las colecciones del Museo de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de La Plata, se llama desde hoy 'Nayra Qori Ñawi', con lo que deja de ser un "objeto" de museo y pasa a ser un sujeto en vías de restitución a su pueblo originario, en Bolivia.
"Para nosotros es un familiar, dentro de los linajes andinos, y era necesario darle un nombre para que podamos mencionarla en los ceremoniales. Queremos honrarla, no verla detrás de un cristal, sino en su sitio sagrado donde podamos realizarle ofrendas, tocarle una canción. Necesitamos vivenciarlos, son parte de nuestra vida y rituales", explicó a Mama Kantuta Killa, del pueblo Quechua, que organizó la emotiva ceremonia realizada este mediodía frente al Museo de La Plata, donde Nayra Qori Ñawi aguarda ser devuelta a su pueblo.
La ceremonia comenzó al mediodía, cuando el sol estaba en lo alto y en un "espacio solar", a 150 metros de la entrada del Museo platense, cerca de la Gruta del Bosque ubicado en la capital bonaerense. Hasta allí se dirigieron representantes de numerosas comunidades originarias, quienes hicieron sonar diversos instrumentos de viento y comenzaron a hacer una "limpia" con sahumerios, tras lo cual dio inicio la ceremonia. "Lo que decimos en ese momento no es algo escrito, planificado, sino algo espontáneo, el mensaje que en ese momento nos transmiten los ancestros", contó Kantuta. Tras realizar ofrendas en una "huaca" o lugar sagrado, se colocó encima una piedra y arriba una pacheta (altar) y se encendió un fuego que luego llevaron a las escalinatas del Museo.
"Allí, frente a ese lugar donde han pasado todos los restos de nuestros hermanos, hicimos sonar nuestros pututos (instrumento tipo cuerno) y elevamos nuestros quintis de hojas de coca para que los restos de Nayra Qori Ñawi vuelvan a Tiwanaku", afirmó la mujer. Kantuta aseguró que "cada nombre lleva una misión, el de Nayra Qori Ñawi significa Ojo grande de visión dorada, que permite ver la abundancia y llamar a la evolución, el crecimiento y la sanación, y empoderar el camino de aquí a Tiawanaku". Por su parte, Fernando Miguel Pepe, coordinador del Área de Identificación y Restitución de ancestras/os y Protección de Sitios Sagrados del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, expresó a esta agencia que "es muy importante el apoyo de todas las comunidades originarias aquí reunidas hoy, y si a eso le sumamos el apoyo expresado por los representantes de las fuerzas locales que se presentaron hoy a comprometerse en el camino a la restitución, el saldo es sumamente positivo".
"Visibilizar que no se trata de objetos sino ancestras y ancestros que también son sujetos de derecho es parte importante de nuestra tarea" afirmó. El antropólogo y coordinador del área destacó que "este es un nuevo paso para lograr la restitución de Nayra a su territorio ancestral", y detalló que el expediente de restitución que tramita en el INAI, tiene numerosos actores intervinientes "pero todo avanza hacia la restitución".
"Coordinar con el Estado Plurinacional de Bolivia es uno de los pasos siguientes, esperamos que cuando termine esta situación de pandemia tengamos burocráticamente todo listo", dijo Pepe, quien reconoció que desde la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de La Plata "han trabajado muy bien para que así sea en los casos de los tres wichí asesinados y Maish Kensis, quien murió en el mismo museo, los dos expedientes ya están aprobados en todas sus instancias y listos para su restitución. Sólo nos queda coordinar una fecha" concluyó.