ALQUILERES EN LA PLATA
La Plata: con más inmuebles vacíos, los dueños bajan los precios para evitar la vacancia
El mercado inmobiliario platense entró en una nueva etapa: por primera vez en años, la oferta de propiedades en alquiler supera claramente a la demanda. La tendencia, que ya se refleja en ajustes de precios y condiciones más favorables para inquilinos, marca un punto de inflexión para la ciudad.
Una oportunidad inesperada para inquilinos, y un dilema creciente para propietarios
El mercado de alquileres de viviendas en La Plata está experimentando un cambio profundo. En un giro que hace apenas un año parecía impensado, la cantidad de propiedades disponibles para alquilar ha crecido al punto de superar con holgura a la demanda. Según profesionales del sector, esta sobreoferta comienza a generar una baja progresiva en los valores, mientras cambia por completo el escenario para quienes buscan vivienda.
La lógica histórica del mercado —de alta competencia entre inquilinos y precios en constante ascenso— se invirtió. Hoy, quienes buscan alquilar ya no lo hacen a contrarreloj: tienen tiempo, más opciones y más poder para negociar. “Hay mucha oferta y poca demanda”, sintetizan desde las inmobiliarias locales, una fórmula que hasta hace poco solo se escuchaba en mercados sobrecalentados como el de la Ciudad de Buenos Aires.
Este nuevo escenario tiene varias razones detrás. Por un lado, la falta de urgencia de los inquilinos está atada al aumento del stock de propiedades vacías. La finalización de contratos temporales, el regreso de unidades al alquiler tradicional tras la retracción del alquiler turístico, y un menor recambio poblacional en la ciudad, especialmente por la baja en el movimiento estudiantil, generaron un nuevo equilibrio.
Por el otro lado, los propietarios comenzaron a reaccionar. Frente al riesgo de tener el inmueble desocupado por meses, muchos optan por bajar precios o sumar incentivos —desde electrodomésticos hasta bonificaciones en las expensas—. El costo de mantener una unidad vacía, con impuestos, mantenimiento y expensas, muchas veces supera el beneficio de esperar por una renta más alta.
El alto costo de vida también juega su papel. Aunque los precios de alquiler comenzaron a moderarse, los costos totales —expensas, servicios, depósitos y garantías— siguen siendo un obstáculo. Muchos interesados consultan, visitan, pero luego desisten al hacer las cuentas finales. La presión económica lleva a que cada vez más personas prioricen alternativas con mejor relación entre costo y calidad.
Comparación con CABA y señales del futuro inmediato
El fenómeno no es exclusivo de La Plata. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el 12% de las propiedades en alquiler bajó sus precios luego de 60 días sin conseguir inquilino. Aunque en menor escala, esa misma dinámica ya se está reflejando en la capital bonaerense. Y si se profundiza el enfriamiento porteño, es probable que el mercado platense lo sienta con más fuerza.
Para los inquilinos, el panorama es más favorable: tienen margen para negociar, pedir mejoras, o buscar incentivos. Para los propietarios, el desafío está en evitar la vacancia prolongada ajustando sus expectativas. El equilibrio del mercado, al menos por ahora, se inclina del lado de la demanda.