Clima

La sequía afecta la región y ni la lluvia del lunes pudo nivelar el agua del arroyo El Pescado

La falta de lluvias y el calor extremo que se registró en enero afectó sensiblemente a uno de los arroyos y reservas de agua natural más visitados por los platenses.

Una impactante postal graficó la situación que atraviesa el arroyo del Pescado en la parte Sur de la ciudad de La Plata, hacia donde se dirigen cientos de vecinos los fines de semana a pasar el día.

La sequía, que se originó por los intensos calores y la falta de lluvia que se habían registrado durante los últimos 40 días (prácticamente desde que arrancó el año 2023), terminó provocando que el arroyo merme.

El lugar se encuentra sobre el camino al último pueblo de La Plata, Ignacio Correas, en lo que sería la calle 31 que conecta Villa Garibaldi y Parque Sicardi con la parte más al Sur de La Plata, a la altura de la 687 y 690.

Esta zona también es muy frecuentada por grupos de ciclistas que salen a realizar actividades físicas y por personas que deciden iniciarse en la actividad náutica, practicando navegar con kayaks. Desde la semana pasada ya no tienen agua natural para mantenerse a flote.

Entre adoquines viejos, restos de ramas de plantas acuáticas y barro desparramado, el terreno empieza a ganar espacio hacia el interior de la superficie, y apenas unos charcos quedaron vigentes de lo que en su momento fue dado a llamar el arroyo El Pescado.

Otros vecinos de Bavio, ya en el partido de Magdalena, también suelen frecuentar esta zona, porque se habían generado algunos senderos para poder caminar y apoyar reposeras sobre la orilla, ahora desaparecida, del mencionado arroyo.

Según pudo averiguar este diario, una hipotética crecida de las aguas del Río de La Plata harían recuperar lentamente el cauce al mencionado arroyo El Pescado y otras ramificaciones, que pasan por las afueras de La Plata.

A diferencia de lo que ocurrió en Gonnet, Ringuelet, Hernández o Tolosa con el entubamiento del Arroyo del Gato, en la parte Sur de La Plata nunca se programó una obra de semejante tipo. Esto es porque las aguas de El Pescado cuando llegó a desbordarse afectaron a algunas hectáreas de campos en el paso, pero no a la urbanización que no es tal en la parte más al Sur de la capital provincial.

Si bien ayer llovió durante gran parte de la mañana, la escasa intensidad no permitió que el enorme arroyo, que puede observarse desde el puente que está sobre la 31 en el último tramo de La Plata, pueda al menos tapar con una pequeña capa toda su superficie.

Los visitantes que el domingo estuvieron en la zona se sorprendieron por la escena que representó nostalgia, preocupación y en cierta forma decepción para aquellos que viajaron unos cuantos minutos para llegar hasta el lugar y estar en contacto con el agua o intentar pescar, y no pudieron hacer nada de lo que habían planificado.