Las razones que llevaron a que los internos de la Unidad 10 de Romero se amotinaran

Durante buena parte de esta mañana y hasta pasado el mediodía, alrededor de 100 de los 150 internos que se alojan en la Unidad 10 de Melchor Romero llevaron a cabo un tenso reclamo, que llegó a su punto más caliente cuando se subieron al techo de la cárcel y reclamaron lo que, para ellos, es justo: que se les otorgue la libertad condicional ante el riesgo de contraer coronavirus.

Justamente por este motivo fue que estallaron hoy: el contagio del primer agente del Servicio Penitenciario, un suboficial mayor que se desempeña en ese mismo complejo. La información acerca de lo que había ocurrido con este hombre de 46 años alteró a la población carcelaria de 520 y 181.

El agente, que desarrolla tareas de escribiente y no tiene contacto con los reclusos, había presentado síntomas el 15 de abril y se lo puso en cuarentena junto a sus 15 compañeros de guardia, quienes hasta el momento no manifestaron problema alguno. Finalmente, al hombre lo internaron en el hospital Italiano.

Atemorizados de posibles y masivos contagios, los internos de la Unidad 10 (quienes, a su vez, tienen la particularidad de que transitan el último tramo de la pena y muchos de ellos contaban con el beneficio de las salidas transitorias) exigieron la domiciliaria y para eso se subieron al techo del penal, donde bajaron después de cuatro horas de negociación con los integrantes de la Defensoría General de La Plata, de la Comisión Provincial por la Memoria, de la Plana Mayor del Servicio Penitenciario Bonaerense y el juez de Ejecución de la capital provincial, José Villafañe.