FAMILIA KREPLAK
Los vínculos de la familia Kreplak con el director del Hospital Italiano suman otro capítulo al escándalo del Fentanilo contaminado en La Plata
En tiempo récord, el juez Federal y hermano del Ministro de Salud, Ernesto Kreplak, aceptó como querellante al Hospital Italiano eludiendo un paso clave en la investigación: ¿por qué no se cerró la Terapia Intensiva y se estudió a los pacientes que habían sido inyectados para evitar que otros sufrieran la misma negligencia?
Un repentino giro en la causa del Fentanilo contaminado, busca potenciar la estrategia de victimización del director del Hospital Italiano Roberto Martínez.
Una vez más, tal cual ocurrió en otras causas polémicas que rosaban intereses políticos, el Juez Federal Ernesto Kreplak se hizo cargo de la investigación y en tiempo récord sacó una resolución aceptando como particular damnificado al grupo empresario que administra el Hospital Italiano.
De esta manera, en menos de dos meses avaló la teoría del director Roberto Martínez, quien busca confirmar que fue engañado por el lote de medicación que llegó desde el laboratorio.
Ahora bien: ¿actuó correctamente el equipo de infectología del Italiano ante los primeros casos que se detectaron en la Terapia Intensiva en los meses de marzo y abril?
¿Por qué no se cerró la Terapia y se evitó seguir utilizando el Fentanino en otros pacientes cuando se habían detectado síntomas similares en al menos tres personas en el mismo lugar? ¿Es correcto que en menos de dos meses de iniciarse la primera demanda un Juez Federal que es el hermano del Ministro de Salud de la Provincia en la que estalló la tragedia se haga cargo del caso y tome como querellante al Hospital en un abrir y cerrar de ojos en vez de investigarlo?
Son todas preguntas cuyas respuestas pueden convertirse en la punta de un ovillo plagado de relaciones sospechosas, promesas de dinero y hasta postulaciones a cargos públicos por parte de médicos y empresarios de la salud.
Resulta ser que el director del Hospital Italiano, mantiene un estrecho vínculo de cercanía y afinidad con Nicolás Kreplak, el actual Ministro de Salud de la Provincia cuya sede en La Pata está a menos de quince cuadras del Hospital Italiano.
De acuerdo a una investigación realizada por el diario Hoy, Roberto Martínez y el Hospital Italiano se desprendieron y tomaron distancia del grupo empresarial que administra varias clínicas y sanatorios privados de La Plata y que responden a la Asociación de Clínicas y Sanatorios Privados de la Provincia de Buenos Aires (Acliba) a comienzos de 2022.
Según se supo, esta maniobra tuvo como finalidad obtener mayores beneficios por parte del Ministerio de Salud de la Provincia, que desde la asunción de Kreplak luego de la salida de Daniel Gollán en 2021, empezó a presionar a los sanatorios privados para aceptar y recibir pacientes del Instituto Obra Médica Asistencial (IOMA) que es la Obra Social de la Provincia.
Teniendo en cuenta que en la ciudad de La Plata hay un alto porcentaje de la población que trabaja como empleado público en el Estado, son cientos de miles los vecinos que tienen y usan IOMA y pretenden atenderse en los mejores lugares de medicina privada. Sin embargo, estas clínicas o sanatorios muchas veces no dan a basto para contener tanta demanda. Es por eso que se fue gestando una política de “apriete” y ahogo económico para terminar interviniendo de forma indirecta a algunos sanatorios privados como ocurrió con la Clínica del Niño y la Familia de Mar del Plata.
Hace unos años, esa institución estaba a punto de quebrar y desde el Ministerio de Salud acercaron los fondos para eludir el proceso de quiebra. Fue así que se pudo actualizar la deuda con los acreedores, pero a cambio comenzó un proceso de “administración” y supervisión de sus fondos. La institución que siguió siendo privada, pero con la mirada atenta del Estado provincial a través de la gestión e Nicolás Kreplak y el Ministerio de Salud.
En otras palabras, les suministraban los recursos para seguir funcionando y hasta para agrandarse y crecer, pero a cambio los obligan a recibir pacientes de IOMA en cualquier momento del año, incluso en temporada de verano cuando cientos de bonaerenses suelen ir de vacaciones a Mar del Plata.
En La Plata se lo conoce como el método “cubano” que impulsa Homero Giles, el director de IOMA que nació en Corrientes, pero que vivió en Brasil durante muchos años y es debito de Lula y Fidel Castro.
Para auditar la Clínica del Niño y la Familia de Mar del Plata, el Ministerio de Salud nombró al director del Hospital Italiano Roberto Martínez, quien según se supo, recibiría un sueldo de más de 50 millones de pesos y la promesa para postularse como posible Ministro de Salud en 2027.
La estrategia se repite en otros sanatorios privados de Tandil que atravesaron la misma situación que la Clínica marplatense.
Por trabajar a la par del Ministro de Salud auditando las clínicas a las que ayudó la cartera de Nicolás Kreplak, Martínez se fue nutriendo de una serie de manejos e información calificada que podría comprometer a la cartera que encabeza el menor de los hermanos Kreplak. De allí que el juez Federal, Ernesto Kreplak, habría aceptado en tiempo récord la postulación de particular damnificado, sin investigar las razones por las cuales no se cerró la Terapia del Hospital Italiano entre marzo y abril y en cambio se continuó inyectando el Fentanilo a pacientes que concurrían a este lugar.
En el ámbito de la medicina en La Plata es un secreto a voces que se cometieron imprudencias en la atención dentro del Hospital Italiano, al margen de la falta de control de la medicación que se compró en el laboratorio HPL Farma de Ramayo que está siendo investigado por la entrega de lotes de esa droga.