Malestar entre los penitenciarios bonaerenses por incumplimiento de licencias por el Covid-19
En medio del caos generalizado por la pandemia del coronavirus, estalló un nuevo inconveniente en el país que todavía no tiene resolución pero sí varias quejas e incomodidades: la situación que viven dentro de los penales penitenciarios de la provincia de Buenos Aires todos sus trabajadores. En los últimos días se conocieron los planteos de […]
En medio del caos generalizado por la pandemia del coronavirus, estalló un nuevo inconveniente en el país que todavía no tiene resolución pero sí varias quejas e incomodidades: la situación que viven dentro de los penales penitenciarios de la provincia de Buenos Aires todos sus trabajadores. En los últimos días se conocieron los planteos de los internos allí alojados quienes, ante el avance del Covid- 19, solicitaron que se los beneficie con detenciones domiciliarias, ya que no pueden recibir visitas y están en constante riego de contagio. Sin embargo, pocos (ninguno, en realidad) se pusieron a pensar en los penitenciarios, quienes deben cumplir con sus funciones laborales diarias y están en permanente contacto con los presidiarios. En ese sentido, una empleada del sector le contó a este medio en exclusiva que “hay un malestar grande en el servicio penitenciario, mucho revuelo”, ya que si bien en su momento se dictaron licencias al personal que cumpliera con ciertos requisitos, las mismas no se cumplen. “Hay directores de unidades que están obligando a trabajar al personal que cumple con los requisitos de riesgo”, puntualizó la denunciante, quien pidió reserva de identidad.
La mujer, quien vive en Los Hornos, explicó que “desde la Jefatura mandaron un memorando a todos los complejos penitenciarios de la provincia solicitando información de personas lactantes, embarazadas, mayores de 60 años, etcétera. En base a eso, las unidades armaban un memorando interno, donde decía que las personas que reunían los requisitos iban a poder solicitar la licencia por cuarentena. Además, también incluía al personal con hijos menores en donde ambos progenitores trabajen en la administración pública y todos aquellos que vivieran con alguien que padeciera alguna enfermedad de riesgo. Como se dieron cuenta que muchas personas iban a poder usufructuar la licencia, dieron marcha atrás, aunque sí hay jefes particulares que autorizan al personal a no ir”.
En el caso de la joven que dialogó con este medio, es madre de dos nenas, una de ellas con apenas meses de vida. Además, convive “con una familiar que tiene cáncer de pulmón y EPOC –enfermedad pulmonar obstructiva crónica-“.
Sin embargo, no es la única. “En mi situación hay muchas. Padres que tienen a hijos con patologías graves y no los dejan gozar de la licencia, siendo ellos responsables de sus cuidados”. Por último, detalló que “eso está pasando en casi todas las unidades, y con la Policía sucede lo mismo”.