Odontólogos de la UNLP desarrollaron un esterilizador de aire para combatir el coronavirus

Los odontólogos Manuel Macias y Cesar Luchetti, graduados de la Universidad Nacional de La Plata, diseñaron un Esterilizador de aire UV-C para inactivar microorganismos existentes en el aire, sin exponer a ningún tipo riesgo a las personas. El desarrollo se realizó en el marco de la convocatoria COVID-19 realizada por la Incubadora Minerva de la UNLP, que tiene por objetivo abordar […]

Los odontólogos Manuel Macias y Cesar Luchetti, graduados de la Universidad Nacional de La Plata, diseñaron un Esterilizador de aire UV-C para inactivar microorganismos existentes en el aire, sin exponer a ningún tipo riesgo a las personas.

El desarrollo se realizó en el marco de la convocatoria COVID-19 realizada por la Incubadora Minerva de la UNLP, que tiene por objetivo abordar distintos proyectos destinados a combatir la pandemia.

Según explicaron, el Esterilizador de aire UV-C (Prototipo Belerofonte), emplea cierta radiación de luz ultravioleta para la purificación de ambientes con alta carga microbiana, o específicamente viral, originada por la circulación de un gran número de personas o presente en lugares vinculados a la salud.

Para el desarrollo del proyecto, los odontólogos partieron de en una tecnología de esterilización ya existente, basada en la irradiación de luz Ultravioleta. La luz UV es conocida por su capacidad para inactivar microorganismos como virus, bacterias, hongos y esporas, por lo que es utilizada frecuentemente para esterilizar instrumental médico y quirófanos.

Macias y Luchetti dieron un paso más y elaboraron un dispositivo móvil apto para purificar el aire y ser utilizado en presencia de seres humanos en el mismo ambiente, a diferencia del uso típico de la luz UV-C. El prototipo, que en su primera versión fue desarrollado para mejorar las prácticas odontológicas ligadas a su profesión, hoy se encuentra en sus últimas pruebas de funcionamiento y certificación.

Frente a esta pandemia, el proyecto propone reducir la carga viral en ambientes confinados, públicos o privados, especialmente de alta circulación o carga viral, pudiendo ser usado en ambientes de ventilación controlada para purificar el aire ambiental y reducir así probabilidad de contagio asociada a partículas víricas en suspensión aérea (aquellas presentes en nano-gotículas de esparcimiento natural), y renovar el aire rápidamente.

Los inventores, asesorados por científicos del CONICET y basados en las pruebas preliminares que resultaron ser contundentes, se encuentran ahora enfocados en incorporar a la agenda un nuevo concepto de cuidado sanitario a nivel nacional, para disminuir con esto las probabilidades de contagio por SARS-COV-2.

A su vez, presentaron en el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INPI) una solicitud de registro para proteger la propiedad industrial en función de “asegurar la llegada de su producto de manera gratuita a los principales centros de salud, uno de los principales objetivos de su arduo trabajo”, aseguró la Dra. Valeria BosioCoordinadora de Proyectos de Innovación en Ciencia y Tecnología de Minerva.