Medio Ambiente
Ola de calor y cuidado del agua: ¿cómo preservar el recurso en verano?
En muchos barrios de La Plata, la problemática de la falta de agua se vuelve una pesadilla. En donde hay, mejor cuidarla y evitar derroches.
Cada año, con la llegada del verano y las consecuentes olas de calor, el problema de la falta de agua se vuelve una pesadilla en muchos barrios de la ciudad de La Plata. Ahora, en medio de altísimas temperaturas y de una sequía que afecta a parte de la región de manera muy feroz, evitar los derroches y cuidarla en donde hay, es clave.
Los estudios de los expertos señalan que una persona podría vivir con un consumo de 80 litros por día, pero en la zona de La Plata y la región el promedio es de 300 litros diarios por persona, lo que muestra que se hace un uso excesivo en algunos casos.
Por eso, así como con la energía eléctrica y el gas, aplicar algunos trucos para evitar el derroche del recurso natural puede hacer que se consuma mucho menos y, en especial, se desperdicie.
Por ejemplo, muchas personas baldean las veredas por la mañana y al hacerlo dejan las canillas o mangueras abiertas para que corra el agua mientras barren. Ese acto implica un gasto muy grande, ya que una canilla abierta lanza entre 6 y 7 litros de agua por minuto.
En este caso, la recomendación cuando llega la ola de calor es evitar el riego de calles de tierra, pavimento, veredas y jardines, principalmente durante el día y, si se hace, utilizar baldes en lugar de mangueras para esas actividades ya que de esta manera no se desperdicia el recurso.
También es importante realizar el mantenimiento de las canillas y no dejar que goteen porque, aunque parezca poco su efecto, una canilla que gotea desperdicia 12.000 litros de agua anuales.
Otro ejemplo es el de las piletas, que según el tipo de material consumen más o menos cantidades de agua, por ejemplo, las de material tienen entre 50.000 y 70.000 litros de capacidad de agua, mientras que las piletas de lona contienen entre 5.000 y 10.000 litros.
En lo cotidiano, también se debe considerar el uso del agua en la casa. Por ejemplo, un tanque de inodoro que pierde agua dilapida entre 34.000 y 80.000 litros por año.
Tampoco son de ayuda las pérdidas en las veredas que se observan por falta de mantenimiento. Este multimedio dio cuenta infinidad de veces de las enormes pérdidas que se registran en los diferentes barrios de la ciudad, incluso en la zona del casco urbano. A esto se suma la desesperación de las familias que no cuentan con el recurso ni para cocinar.