Romero: quiso estafar al seguro por $250.000 y le salió mal

Personal de la comisaria decimocuarta de Romero, a cargo de Maximiliano Madueño, arrestó en la jornada de ayer a un hombre que quiso estafar al seguro por una cifra de 250 mil pesos, luego de que denunciara un robo que nunca sucedió. Según detallaron fuentes oficiales a Trama Urbana, el episodio comenzó en la tarde […]

Personal de la comisaria decimocuarta de Romero, a cargo de Maximiliano Madueño, arrestó en la jornada de ayer a un hombre que quiso estafar al seguro por una cifra de 250 mil pesos, luego de que denunciara un robo que nunca sucedió. Según detallaron fuentes oficiales a Trama Urbana, el episodio comenzó en la tarde del sábado, cuando un sujeto denuncio ante las autoridades que un grupo de delincuentes había ingresado al depósito propiedad de su hermano, el cual se encuentra en la zona de 44 y 170, y habían sustraído una gran cantidad de objetos de valor. Entre los elementos sustraídos, se encontraban bebidas y diversos productos de limpieza. Toda esta mercadería estaba valuada en aproximadamente $250.000, por lo que el denunciante esperaba cobrar ese monto de dinero por parte del seguro. No obstante, luego de tareas investigativas realizadas por los agentes, comenzaron a sospechar del hombre debido a las incongruencias en su relato, por lo que fue citado a la comisaria para dar nuevamente testimonio sobre lo sucedido. Fue allí cuando el individuo, al tener que responder a las preguntas del personal del Grupo Táctico Operacional, comenzó a ponerse cada vez nervioso. Tras algunos minutos, finalmente la víctima termino convirtiéndose en el delincuente al confesar entre lágrimas que nunca había existido tal robo y que en realidad se trataba todo de un engaño, con el objetivo de estafar a la aseguradora y poder cobrar el dinero correspondiente. Asimismo el propietario del lugar, que resulta ser su hermano, fue quien ese mismo día sábado le había mandado por WhatsApp la boleta de compra con la mercadería que debía denunciar como robada. Se procedió entonces a la inmediata detención del sospechoso, se le inició una causa bajo la carátula de “falso testimonio y estafa” y se lo puso bajo custodia policial.  Tomó intervención la Unidad Funcional de Instrucción número 3, que avalo dichas diligencias.