Sara Miranda en barrio Obrero da de comer a 130 familias
El comedor está ubicado en 31 y 162 y pasó de 40 a 130 el número de familias que se asisten diariamente. El Concejal Pablo Swar de Berisso que se ha caracterizado por un trabajo de cercanía con toda la población pero especialmente en los sectores sociales mas vulnerables, visitó y llevó apoyo a Sara […]
El comedor está ubicado en 31 y 162 y pasó de 40 a 130 el número de familias que se asisten diariamente.
El Concejal Pablo Swar de Berisso que se ha caracterizado por un trabajo de cercanía con toda la población pero especialmente en los sectores sociales mas vulnerables, visitó y llevó apoyo a Sara Miranda y su comedor en barrio Obrero.
Sara Miranda conjuntamente con su hija Lucrecia viene desempeñando un trabajo de asistencia social invalorable por su compromiso y persistencia en barrio Obrero.
El comedor se mantiene con contribuciones de alimentos e insumos de particulares, no es apoyado por sectores políticos ni la municipalidad; “se sostiene a puro pulmón” dice Swar.
Según el concejal que estuvo en el lugar acompañando y ayudando en los prepartivos de la comida, se mantiene con donaciones de vecinos, comercios y con la dedicación propia de madre e hija que diariamente solo con el motor de la buena voluntad hacen funcionar los engranajes para que no falte el plato de comida, a la hora señalada, todos los días, para las familias que más lo necesitan.
Sara Miranda comenzó a dar este tipo de asistencia en barrio Obrero hace varios años. En el comienzo según relatan los mas cercanos, cocinaba para unas 35 a 40 familias. Ahora, dentro de este nuevo contexto social, con la falta de empleo, con las necesidades en aumento para muchos por la pandemia del Covid 19, diariamente pasan unas 130 familias a buscar su vianda.
Según Swar, “es bueno que desde los medios se de a conocer esta tarea de asistencia que Sara Miranda hace en silencio y transforma en acción, para que los vecinos y empresas que deseen y puedan colaborar, lo hagan”.
No hay fines políticos, la asistencia es genuina, a tal punto que en ningún momento Sara o Lucrecia han solicitado alguna ayuda estatal para poder hacer este noble trabajo que se basa solamente en la solidaridad y en poder dar una mano a quienes mas lo necesitan.