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Se multiplicaron los reclamos por falta de recolección de residuos en el finde largo

En la denominada “esquina que nunca duerme”, de 26 y 60, amaneció ayer con una montaña de bolsas de residuos sobre la rambla, a metros de la plaza Perón. Lo mismo ocurrió en los barrios Monasterio y Aeropuerto

Lejos de “hacer bandera” por la ­limpieza, la recolección de los residuos en La Plata trajo aparejados innumerables reclamos por parte de los vecinos que se despertaron el lunes con ­montañas de bolsas de consorcio con basura apilada en ramblas, espacios verdes y esquinas de la ciudad.

Esta situación pudo observarse, por ejemplo, en 13 y 96, en donde, a pesar de una serie de carteles alusivos al medioambiente que instaló la Comuna, la ausencia de camiones que pasen por las calles del interior de Barrio Aeropuerto hizo que muchas personas decidieran arrojar igual las bolsas en esa esquina de la ciudad.

Algo similar ocurrió en una zona cercana, dentro del Barrio Monasterio, donde se vieron perros husmeando en la basura en 13 y 84, 13 y 83, y 14 y 82. Allí, por ejemplo, una vecina confirmó que, cuando hay fines de semana largos, los recolectores suelen pasar los sábados, pero luego se acumulan dos o hasta tres días sin que pase el camión.

El caso más paradigmático, sin embargo, se dio dentro del casco urbano, a metros de la plaza Perón.

Sobre la rambla de la avenida 60, en el cruce con la 26, más de 30 bolsas de consorcio de importantes dimensiones con envases de botellas de vidrio y todo tipo de desechos y restos de comida ofrecieron un paisaje poco frecuente a los vecinos del barrio.

Es un lugar que se hizo famoso por la denominación del restobar Queimada, cuyo lema es “la esquina que nunca duerme”.

“Acá hay vecinos que tampoco duermen por el ruido que hay durante toda la noche desde los jueves hasta los lunes durante toda la madrugada. Salen personas a las 6 o 7 de la mañana con botellas y aparecen envases de vidrio rotos alrededor de las ruedas de los autos y de los frentes de las casas”, expresó ayer un comerciante de 27 y 60, que, a pesar del feriado nacional por el Día de la Bandera, abrió su negocio antes de las 8 y tuvo que convivir con esta escena.

Según explicaron fuentes del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, la habilitación de los locales bailables dentro del casco urbano y a menos de 50 metros de una plaza, como en este caso la que está en 25 y 60, es potestad de la Secretaría de Seguridad de la Comuna.

“Se juntan dos problemas en este sentido: por un lado, que tiran las bolsas sobre la rambla de la 60 en la esquina de 26; y por el otro, que hasta las 8 de la mañana no hay tranquilidad los fines de semana”, detallaron los frentistas del barrio.