Amor y salvataje
Un carpintero héroe, un traslado de urgencia y un final feliz en viernes Santo
La historia del tío de una bebé, de menos de un año, que tuvo que ser trasladada de urgencia desde Villa Elvira hasta el Hospital de Niños porque no podía respirar. Amplio operativo, tensión y final feliz en la zona de Parque Saavedra.
Una tierna historia de amor y salvataje se vivió el viernes por la mañana en el contexto del feriado por Semana Santa en la región, cuando un carpintero de 25 años ayudó a salvarle la vida a una bebé de menos de un año que no respiraba en su casa de Villa Elvira.
Todo comenzó en una vivienda, de la zona de 611 y 122 bis, en donde Leandro (el vecino héroe de Semana Santa, carpintero como Jesús de Nazaret) se despertó exaltado ante el pedido de auxilio de sus familiares: su sobrina de menos de un año no respiraba y necesitaban de alguien que pudiera llevarla de urgencia a un hospital.
“Salí con el pijama puesto y encaré para el Hospital de Niños”, relató el joven, quien, por la vertiginosidad de la maniobra, llegó hasta romper la rueda delantera izquierda de su Fiat Uno negro, que usó para hacer las veces de “ambulanciero” de urgencia con todos los nervios y la angustia de no saber cuál sería el desenlace de la historia.
En el camino hasta el Hospital, la desesperación se apoderó de esta familia de Villa Elvira, que atinó a sacar un pañuelo blanco por la ventanilla del auto para pedir auxilio y abrirse paso.
En la equina de 13 y 90, en tanto, se cruzaron con un patrullero que dio aviso a otro y así terminaron escoltando al improvisado traslado, con sirenas en el aire haciéndose notar en el contexto de la tranquila mañana del feriado.
Finalmente, la bebé llegó a la guardia del nosocomio en donde fue atendida y recibió las maniobras necesarias para poder controlar la situación, que ya había ganado tanto protagonismo como angustia entre sus seres queridos.
Para ese momento, la policía ya había cortado la circulación en la esquina de 14 y 66 y el operativo terminó con el chofer aportando los datos personales y también de las personas que lo acompañaron en la urgencia.
“Mi tía me dijo que la nena no respiraba. No tardé nada. Dejé todo lo que tenía y la traje lo más rápido que pude. Por suerte desde la esquina de 13 y 90 me custodiaron los policías hasta el lugar”, expresó el joven de Villa Elvira. “Lo importante es que se pueda recuperar. Es la primera vez que me toca socorrer a una bebé. Gracias a Dios pude estar en el momento justo, porque si no era feriado a lo mejor me encontraban trabajando y no había auto para llevar a la nena”, comentó el hombre que se dedica a la carpintería en una fábrica de Berisso.