UOCRA: Las mujeres del gremio que acompañan a los trabajadores amenazados y agredidos por la intervención
Día tras día el conflicto en la planta de YPF en Ensenada, entre los trabajadores y la empresa AESA, se agudiza. Hoy, se supo que al igual que ayer, la intervención de la Uocra —conducida por Carlos Vergara— ingresó al lugar de trabajo con un micro con más de 20 barrabravas. Allí, en ese escenario […]
Día tras día el conflicto en la planta de YPF en Ensenada, entre los trabajadores y la empresa AESA, se agudiza. Hoy, se supo que al igual que ayer, la intervención de la Uocra —conducida por Carlos Vergara— ingresó al lugar de trabajo con un micro con más de 20 barrabravas.
Allí, en ese escenario de confusión y tensión laboral, se encontraban ellas, “las mujeres de la Uocra” —como ellas mismas se catalogan— con mate, con vasos de té o mate cocido pero con lo más importante, con su compañía.
Lejos del “apriete” que instalaron ciertos grupos de choque, o barrabravas, liderados por la intervención del gremio, ellas estuvieron en el lugar adoptando una medida de fuerza que consistía en acompañar la protesta de tantos trabajadores y compañeros.
“Estamos acá para exigir que la empresa Aesa le pague lo que les corresponde a nuestros compañeros así como todos los derechos que tendrían que tener como trabajadores constructores”, aseguró una de ellas durante la jornada de este martes 3 de septiembre.
Ellas son compañeras de la Uocra, “compañeras constructoras”, como ellas mismas se definen. E hicieron hincapié en la verdadera cara de la intervención: “La misma gente de Vergara nos agarró a nosotras en el medio de la calle, nos increpó y nos dijo que nos teníamos nada que hacer acá en la puerta de la planta porque las mujeres de la Uocra estaban muertas y no íbamos a conseguir nunca más trabajo”, resaltaron.
“Nos mandaron a lavar los platos, lo cual es normal. Pero nosotras además de lavar los platos, parimos y le hacemos el aguante a nuestros compañeros”, afirmaron.
Una de ellas resaltó entre el grupo y aclaró: “A nosotros nos tratan de agresores y delincuentes, sin embargo fue a nosotros a quienes nos sacaron a los tiros de acá”.
A las voces que los acusan de estar ahí por ser enviados por el ‘Pata’ Medina, ellas responden que está muy lejos de ser así: “Nosotras estamos acá por nosotras, por nuestros compañeros y sus derechos. Se habla mucho de ‘la mafia del Pata’ pero antes nosotros nos sentíamos realmente contenidos”, relataron.
Y agregaron: “Nadie dice que ‘el Pata’ le daba trabajo a todos: a las abuelas de 80 años, a personas transexuales, a los senegaleses. Es decir, incluía a todos dentro del gremio”.
Ellas luchan también por sus compañeras que son madre y padre de una familia y que hoy no tienen trabajo: “No tienen trabajo porque la intervención no las quiere reconocer. Y si ellos te dicen que adentro hay mujeres es porque son de la familia, son gente de ellos”, detallaron.
Dentro de las ‘mujeres de la Uocra’ hay quienes hacen tareas de limpieza, hay electricistas, soldadoras, entre otros oficios. La mayoría de ellos fueron aprehendidos a través de cursos y talleres que ‘el Pata’ les permitió realizar en su momento y como resultado, obtuvieron su tan ansiado título.
“A nosotras nos da bronca que solo se ensucia a la familia Medina, pero de las tantas buenas cosas que hizo no se habla”, concluyeron.