Sorpresa

Argentina: descubren 4 nuevas especies de abejas

Investigadores de la Universidad de Buenos Aires (UBA) dieron cuenta de las nuevas especies de abejas tras varios relevamientos realizados en algunas provincias.

La madre naturaleza no deja de sorprendernos día a día con su perfección y descubrimiento de nuevas especies de animales, como el caso del hallazgo de un grupo de investigadores de la Universidad de Buenos Aires (UBA) junto con los del Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” que dieron con cuatro nuevas especies de abejas en la Argentina.

Lo cierto, es que estas "amiguitas de la miel" son nativas también de países vecinos como Chile y Uruguay, y fueron descubiertas gracias al relevamiento de abejas realizado por los investigadores en distintas provincias argentinas.

Los expertos suponen que estas nuevas especies de abeja aparecieron debido al aumento de las temperaturas ocasionado por el cambio climático, que mató a varias poblaciones y expulsó a otras especies de sus áreas de distribución. A esto se le agrega el uso de agrotóxicos y la introducción de especies no autóctonas para polinizar cultivos agrícolas específicos, cuyos patógenos podrían causar pandemias entre estos insectos.

Los investigadores de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) y del Museo Argentino de Ciencias Naturales hallaron cuatro nuevas especies de abejas pertenecientes a la familia del subgénero Chrysosarus, del grupo de los Megachile. Esta subespecie tiene como característica principal los bordes filosos de sus mandíbulas.

Los expertos suponen que estas nuevas especies de abeja aparecieron debido al aumento de las temperaturas ocasionado por el cambio climático, que mató a varias poblaciones y expulsó a otras especies de sus áreas de distribución. A esto se le agrega el uso de agrotóxicos y la introducción de especies no autóctonas para polinizar cultivos agrícolas específicos, cuyos patógenos podrían causar pandemias entre estos insectos.

Los investigadores de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) y del Museo Argentino de Ciencias Naturales hallaron cuatro nuevas especies de abejas pertenecientes a la familia del subgénero Chrysosarus, del grupo de los Megachile. Esta subespecie tiene como característica principal los bordes filosos de sus mandíbulas.

“En este trabajo nos enfocamos en un grupo de abejas del subgénero Chrysosarus, incluido en el gran género Megachile. Algo que caracteriza a la mayoría de las hembras dentro de Chrysosarus es que no poseen filos cortantes entre algunos dientes de sus mandíbulas”, explicó Juan Pablo Torreta, docente de la cátedra Botánica General de la FAUBA e investigador del CONICET.

Además, el investigador del CONICET agregó que analizando las distintas especies que existen en el país hallaron ocho especies con estos filos en sus mandíbulas, de las cuales cuatro eran “nuevas para la ciencia”.

Claves en el medio ambiente

Las abejas son insectos de vital importancia para los cultivos por su función polinizadora, sin embargo, muchas investigaciones demuestran que estos animales productores de miel muestran una baja en su diversidad mundial y se encuentran en peligro de extinción.

Estos insectos forman parte de la biodiversidad de la que todos dependemos para sobrevivir, ya que proporcionan alimentos de alta calidad (miel, jalea real y polen) y otros productos como la cera de abeja, el propóleo y el veneno de abeja.

Además, según los expertos en abejas de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), un tercio de la producción mundial de alimentos depende de las abejas.

Cuando los animales e insectos recogen el polen de las flores y lo esparcen, permiten que las plantas, incluidos muchos cultivos alimentarios, se reproduzcan. Polinizan las aves, los roedores, los monos e incluso las personas, pero los polinizadores más comunes son los insectos, y entre ellos, las abejas.