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El Festival de Coachella transportó al público a los años noventa con Sublime, No Doubt y Blur
La segunda fecha tuvo a una Gwen Stefani enérgica en el escenario, la reuníon nostálgica de Sublime y el enojo de Damon Alban de Blur con los asistentes que no corearon "Girls and Boys".
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Durante el fin de semana se desarrolló uno de los festivales más importantes de Estados Unidos: el Coachella 2024, en Indio, California y vistió al desierto con los miles de fanáticos que asistieron a la jornada de tres días con bandas de las más variadas.
Y el segundo día transportó al público a los noventa con las presentaciones de Sublime, No Doubt y los británicos de Blur.
Tras nueve años, No Doubt volvió a los escenarios
Gwen Stefani se impuso corriendo de una punta a otra del escenario y mostró su vitalidad a 38 años de la formación de la banda, que se presentó con los miembros originales: el guitarrista Tom Dumont, el bajista Tony Kanal y el baterista Adrian Young.
Durante su presentación interpretaron algunos de sus más grandes éxitos como ‘It’s My Life’, ‘Hey Baby’ o ‘Underneath It All’.
Luego invitaron a Olivia Rodrigo que apareció en el escenario usando una camiseta blanca y debajo de ella un sujetador rojo, emulando a Gwen Stefani en su juventud, para cantar ‘Bathwater’. Aunque los puntos más altos de su actuación los alcanzaron con los temas ‘I’m Just a Girl’ y ‘Don’t Speak’.
El turno de Sublime
El viaje por la música noventosa se extendió con la reunión de Sublime, la banda originaria de Long Beach (California, EEUU), que estrenó como vocalista a Jakob Nowell, el hijo de Bradley Nowell, que falleció en 1996 a causa de una sobredosis de heroína.
Nowell, de 28 años, tocó la guitarra junto a los compañeros de su padre, el baterista Bud Gaugh y el bajista Eric Wilson, frente a un público de todas las edades que disfrutó de temas como ‘Summertime’ o ‘What I Got’.
Blur y el polémico momento de Damon Alban
La banda británica Blur, liderada por Damon Albarn, también fundador de Gorillaz, continuó con la ola de nostalgia.
Los íconos del britpop tocaron un set de 13 canciones, que van desde clásicos de los noventa como "Girls & Boys", "Popscene" y "Song 2" hasta temas de su álbum más reciente The Ballad of Darren, incluidos "The Narcissist" y "St. Charles Square”.
Durante un momento, el cantante Damon Albarn intentó hacer que el público coreara el puente de su hit "Girls & Boys". Sin embargo, el público de Coachella no pareció tener muchas ganas de cantar.
Finalmente, el líder de Blur terminó diciendo: "Nunca nos volverán a ver, así que es mejor que la cantes, ¿sabes lo que estoy diciendo?" liderando al público.