River exploto

Guns N' Roses: la magia sigue intacta

Con un show de casi tres horas de duración en un estadio lleno totalmente, la banda estadounidense nacida en la década del 80 mostró que no ha pasado el tiempo para ellos.

La banda liderada por Axl Rose y Slash dio un concierto de más de 29 canciones en donde el estado físico que mostraron y la actitud en el escenario, no hicieron que se notara en ningún momento todo el tiempo transcurrido desde su primer recital en Argentina: 30 años.

Muy diferente a los estilos actuales en donde el tiempo de las canciones y los recitales son otros, la banda mostró en todo momento que pertenece y quiere seguir perteneciendo a otra época. Un show enérgico de 3 horas de duración, con gritos, solos de guitarra y batería los hizo ver a contramano de toda la música actual. Pero gustó, y mucho.

Todos esperaban por ver a Axl Rose y el colorado no defraudó y se mostró en mucha mejor forma que en la anterior unión de GNR, que no contaba con ningún miembro original más que él, dueño del nombre de la banda. Por su parte, su ladero Slash sigue demostrando porque es considerado uno de los guitarristas más grandes de todos los tiempos.

Axl ya no corre como antes y no llega a los registros agudos que lo hicieron famoso, pero todo eso no se nota en absoluto por el oficio del cantante y su enorme entrega en las canciones, que en ningún momento pierden potencia o suavidad si es una balda.

Otro regreso en la banda es el del bajista Duff McKagan, histórico miembro original , que llegó a formar una dupla aplanadora con el baterista Frank Ferrer.

Los restantes miembros actuales del grupo, el guitarrista Richard Fortus, el pianista Dizzy Reed (un sobreviviente de la época de Use your Ilusion) y la tecladista Melissa Reese hacen que la banda no tenga fisuras en vivo

A las 21 hs en punto, el grupo empezó el recital con “It´s So Easy” y “Mr. Browstone”, de su disco “Appetite for Destruction” y la gente se volvió loca, aunque en ese primer tramo del recital, el sonido no acompaño como debía aunque se fue acomodando con el correr de los temas.

Muy diferente a otros tiempos Axl Rose se tomó un respiro para pedirle algo al público: “No queremos que nadie se haga daño. Queremos que todos pasen un buen momento”, dijo.

A partir de ahí, los clásicos no se hicieron esperar con  “Welcome to the Jungle”, “Live and Let Die”, “Double Talkin´ Jive”, “You Could Be Mine” y “Rocket Queen”. Por su parte la hermosa “Civil War” regaló un instante épico.

“Sweet Child of Mine”, “November Rain” con Axl en el piano, “Knocking on Heaven´s Door” y “Nightrain” y un final para el recuerdo con “Paradise City” cerraron dos horas y media de aplastante show.

A 30 años de su última visita, Guns N´ Roses mostró que el rock es una cuestión de actitud y que aunque vengan nuevas músicas de moda, siempre estará presente y no podrán borrarlo facilmente