Hidratarse
10 formas en las que puedes beber más agua todos los días
A continuación, te damos algunos consejos que te ayudarán a beber más de ese líquido que todos conocemos pero que no todos beben.
Beber suficiente agua es importante para la salud diaria, pero más de la mitad de nosotros estamos crónicamente deshidratados, lo que puede provocar fatiga, dolores de cabeza, piel seca, mareos y más. Así que si tienes dificultades para beber la cantidad de agua que necesitas cada día, estos consejos pueden ayudarte a encaminarte.
1- ESTABLECE UNA META PARA EL AGUA POTABLE
Una de las formas más sencillas de asegurarse de beber más agua todos los días es fijarse una meta y cumplirla. Cuando tenemos un objetivo, es mucho más fácil tomar medidas prácticas hacia él. Determinar cuánta agua debes beber al día es fácil. Simplemente divide tu peso por 2.2 y después multiplica ese número siguiendo las siguientes pautas:
Si tienes menos de 30 años, multiplica por 40
Si tienes entre 30 y 50, multiplica por 35
Si tienes más de 55 años, multiplica por 30
Por último, divide la respuesta entre 28,3. Tu cálculo final es la cantidad de onzas de agua que debes beber todos los días.Anota ese número y, al final del día, revisa si alcanzaste tu meta.
2- AGREGA UN POCO DE FRUTA A TU AGUA
Mezcla las cosas cuando se trata de tu juego de agua. ¡Prueba las infusiones! Pica algunas frutas, como fresas o naranjas y agrega las rodajas a una jarra de agua. La bebida será tan refrescante y sabrosa que no podrás dejar de beber todo.
3- REGISTRA CUÁNTO BEBES
¿No tienes idea de cuánta agua bebes habitualmente? No estás solo. Hacer un seguimiento de tu consumo de agua es una forma genial de mantenerse al tanto. Hay un par de aplicaciones que puedes usar, como Waterlogged o Waterbalance, que hacen todo el trabajo duro por ti.
4- BEBE AGUA ANTES DE COMER
Cuando tienes mucha hambre, lo último que probablemente tengas en mente es alcanzar un vaso de agua, pero tal vez deberías. Con bastante frecuencia, cuando tenemos sed, puede sentirse como si tuviéramos hambre. Para ayudar a prevenir la deshidratación, bebe un poco de agua antes de sentarte a comer.
5- CONSIGUE UNA JARRA DE FILTRO
¿Aún no tienes una jarra con filtro de agua? Comprar una jarra con filtro que elimine los contaminantes que pueden tener un sabor desagradable es una excelente manera de mantener segura tu agua potable y aumentar tus tazas por día. Mantén la jarra en el frente del refrigerador para que la veas cada vez que abras la puerta. ¡Será un recordatorio constante de lo que debes hacer!
6- LLEVA SIEMPRE UNA BOTELLA DE AGUA CONTIGO
Una de las principales razones por las que tantas personas se olvidan de beber agua es que no la tienen a mano. ¡Existe una forma sencilla de resolver ese problema! Asegúrate de llevar una botella de agua reutilizable a donde quiera que vayas. Invierte en una botella de buena calidad que mantenga el agua fría, que sea fácil de limpiar y lo suficientemente compacta como para llevarla contigo.
7- COME ALIMENTOS RICOS EN AGUA
Si no eres un gran bebedor (o siempre olvidas el agua en casa), hay otra forma de incorporar un poco más de H2O a tu dieta. ¿Por qué no comer alimentos ricos en agua? Por ejemplo, la lechuga, el pepino y la sandía son alimentos refrescantes y súper hidratantes.
8- DEJA DE BEBER JUGOS Y REFRESCOS
Spoiler: Los jugos y refrescos están llenos de azúcar y calorías. Cuando dejes de consumirlos, reemplázalos con agua y es posible que pierdas peso de forma natural y te sientas mucho mejor.
9- VE AL GIMNASIO DESPUÉS DEL TRABAJO
¿Adivina qué? El ejercicio te da mucha sed. Ir al gimnasio y mantenerse activo no solo es excelente para tu estilo de vida, sino que también significa que,naturalmente querrás más agua. A su vez, te verás y te sentirás genial después de beber suficiente agua todos los días.
10- BEBE UN VASO MIENTRAS ESPERAS A QUE SE PREPARE TU CAFÉ O TÉ
¿Disfrutas de una taza de café al día? Mientras esperas a que se prepare el café o que se empape el té, bebe un vaso de agua de 8 onzas. Recuerda que la cafeína de todos los tipos de café puede tener un ligero efecto diurético, lo que significa que puede hacer que tu cuerpo pierda agua. Para compensar eso, los nutricionistas recomiendan al menos una taza de agua por cada taza de café o dos tazas de té negro.