TECNOLOGÍA

Acusan a Apple de destruir unidades antiguas de iPhone para favorecer la venta de modelos nuevos

Informes aseguran que la compañía estadounidense descartó una demanda para evitar que el público se entere de una práctica habitual, el descarte de dispositivos propios para favorecer el despacho de sus novedades.

Apple, la compañía más valorada a nivel mundial, está envuelta en un enredo en el que se la culpa de destruir unidades antiguas de iPhone para favorecer la venta de los nuevos modelos y así conseguir mayores márgenes de ganancia. Según un informe de Bloomberg, la compañía de la manzana mordida ha desestimado una demanda, en las que tenía todas las de ganar, para evitar que la mencionada práctica cobre visibilidad y afecte su reputación.

Apple elude un pleito judicial para cuidar su propia imagen

El juego en el que está inmerso Apple es complejo. Para comprender de qué se la acusa, es preciso conocer una de sus acciones habituales que, sin embargo, no se expone ante el público. De acuerdo con la fuente mencionada, la firma californiana pagó a un contratista, denominado GEEP, para que cada año deseche 250.000 unidades de iPhone.

¿Por qué la propia Apple destruye los celulares que fabrica? Es importante tener en cuenta que se trata de dispositivos que, antes de ser destruidos, estaban en condiciones de funcionar. Por ejemplo, podrían haber sido restablecidos, reacondicionados y/o vendidos en el mercado de teléfonos usados. Ahora bien, como hemos dicho, para Apple es más redituable que esas unidades simplemente desaparezcan. Si circulasen en el mercado, competirían con los modelos más nuevos y costosos.

La singular estrategia de Apple —pagar a un contratista para que destruya los celulares de la marca— sale a la luz tras conocerse que la empresa que dirige Tim Cook descubrió que GEEP envió casi 100.000 unidades a China, donde se vendieron como modelos usados. Es decir, en lugar de romperlos y compactarlos —y así cumplir con el contrato— escogieron unidades “rescatables” para lucrar con la reventa.

Siguiendo el repaso del sitio 9to5Mac, Apple podría haber emprendido acciones legales contra GEEP y eligió no hacerlo. La razón de esa aparente indulgencia es que no se conozca públicamente que ellos pagan para que se destruyan smartphones, además de modelos antiguos de tablets y relojes. Los repasos indican que una primera demanda se presentó en el 2020, pero que el fabricante de Cupertino decidió no hacer un seguimiento. Así, la presentación judicial se retirará automáticamente en enero del próximo año.

Una práctica contraria a la publicitada sostenibilidad de Apple

Tal como observa Phone Arena, las acciones que Apple encargó a GEEP van en contra de sus declaraciones pour la galerie, referentes a la reutilización de materiales y la intención de alcanzar el 100% de neutralidad de carbono en el ciclo de sus productos, hacia el año 2030.

Cabe señalar que desechar dispositivos que podrían restaurarse no es un delito, aunque en evidencia es una práctica que va en desmedro de la imagen que pretenden mostrar los fabricantes.