Entrevista

Adrián Suar: “Hace rato que estoy pensando en dirigir”

En uno de los momentos más exitosos de su carrera, se lanza a la dirección cinematográfica.

Adrián Suar es inteligente. Sabe qué ofrecerle al público en el momento justo. Lo ha hecho en televisión, teatro, y también en el cine, pese a las críticas. Pero además, es alguien que no se queda quieto y mucho menos en su zona de confort. En 30 noches con mi ex, su nueva película, no solo se puso frente a cámara, sino que, por primera vez, se animó a la dirección. Acompañado por Pilar Gamboa y un gran elenco, se pone en la piel de Turbo, quien deberá albergar a Loba (Gamboa), su ex, con quien tiene una hija, por treinta días tras su externación de la institución psiquiátrica en la que se encontraba. Sobre su debut como director de cine, exparejas, la tiranía del rating y los cambios en la industria, este multimedio dialogó en exclusiva con él.

—¿Hace mucho que querías dirigir?

—Hace rato que estoy pensando en dirigir, hace muchos años, quería ver qué película iba a hacer, no actuar, y dirigirla. Nunca pensé hacer las dos cosas. Cuando comenzamos a hablar con el autor, que es Pablo Solarz, sentí que esta era la historia ideal para arrancar. Tomamos la decisión de contar una película que atraviesa el tema de la salud mental, con una mujer que padece esto pero que está saliendo, con una patología que entre otras cosas tiene problemas esquizoafectivos y la hipersexualidad, y que al mismo tiempo nos daba pie para hacer humor, por la licencia de la comedia, y eso nos permitió hacer una película que no sea oscura. Está el drama de la relación, un aspecto que abordamos con mucho asesoramiento profesional.

—Gracias a tu generosidad, el elenco se luce por completo, no hay “secundarios” y todos pueden desa­rrollar muy bien los personajes. ¿Cómo elegiste a cada uno de ellos para que te acompañaran?

—Sabiendo que todos iban a brillar, como Pichu Straneo, que es un actor divino y hablé con él para que haga un papel real, Rocío tremenda, Elvira, Campi, todos, estoy muy feliz porque cuando terminamos de armar el elenco sabíamos que íbamos a poder hacer una gran comedia. Con respecto a Pilar, cuando pensaba quién iba a interpretarla, barajamos varios nombres hasta que me sugirieron a Pilar y supe que era ella. Sabía que iba a poder llevar a buen puerto a la Loba, y lo que se ve, es lo que sabía que iba a poder hacer. Cuando vi la película por primera vez me sentí muy gratificado, feliz.

—La película habla de los vínculos, pero se despega del amor ­romántico, es distinta, ¿cómo imaginaron eso?

—Tiene un tono parecido a las comedias románticas o, si se quiere, comedia de enredos, pero a diferencia por ejemplo de Corazón loco, Dos más dos o Me casé con un boludo, creo que al tocar el tema de la salud mental, si bien es comedia, también tiene lo otro que es la profundidad de los vínculos. En el vínculo de pareja todavía hay muchas posibilidades de contar al amor. Fue una decisión que yo sabía que iba ser acertada, porque no quería, no me imaginaba un final feliz. Bah, la película presenta un final feliz pero no el clásico, me pareció que eso era lo más lógico e iba a tener más ­originalidad.

—Antes hablabas de tus anteriores producciones como actor, que se han reversionado en varios países del mundo, ¿ves esos ­trabajos?

—Vi una coreana, muy bien hecha, pero nunca como Valeria Bertucelli, jamás.

—El cine argentino no pasa un buen momento, ¿pensaste en llevarla directamente a plataforma?

—Lo pensé, pero la gente de Disney me convenció de estrenar en cines. Por este panorama que describís, las plataformas son un resguardo, pero a la vez también es un lugar de masividad. Ahora, cuando me senté y vi la película terminada en una pantalla gigante, escuché el soni­do… El cine es ahí, en el cine, con esa escena emocional, social, cuando se apaga la luz. Y ahora empieza una nueva reflexión, ahora que estrenamos, porque después estrena Diego Peretti de nuevo y después Ricardo Darín con 1985, y creo que, por ejemplo, Guillermo Francella, con Granizo, hubiese llevado muchos espectadores al cine.

Sobre exparejas, el futuro de la televisión, Mirtha y Tinelli

En la ficción de la película, el protagonista debe convivir con su exmujer durante treinta noches. Diario Hoy aprovechó el encuentro con Adrián Suar para preguntarle sobre su posible encuentro con exparejas, la vuelta de Mirtha Legrand a la televisión y el futuro de Marcelo Tinelli.

—¿Llevarías a alguna ex a vivir con vos por treinta días?

—Sí, podría, depende quién, depende cómo, si ella quisiese, sí lo haría, siempre hay una habitación de más.

—Siempre se dice que ­Guillermo Francella al cambiar su registro comenzó a ser reconsiderado como actor serio…

—Siempre me pide Guillermo que cambie de perfil, me dice: “Adriancito, por favor”, y yo le digo que, cuando se dé, lo voy a hacer. No lo voy a forzar, no tengo mi cabeza en eso, me gusta mucho el cine que hago, me representa y esta me parece un pequeño salto.

—¿Cómo ves la vuelta de Tinelli a la televisión?

—Lo veo bien, me gusta mu­cho el formato, y está tratando de darle su toque, pero recién va por su segunda semana.

—¿Qué pasa con Mirtha?

—Mirtha va a estar arreglado, ya están arreglados temas económicos, dónde va a grabar, eran 15 puntos que se negociaron, pero vuelve, en septiembre.

—Los agoreros del fin dicen que la televisión lineal va a morir…

—Yo digo que no. Va a ser más competitiva, porque además todo lo que pasa en la tele se replica en redes.