Entrevista

Ángela Torres: “'Más respeto que soy tu madre' fue un proyecto hermoso”

En lo que será su última intervención cinematográfica por un tiempo, ya que se dedicará de lleno a la música, compone un personaje querible y emocionante.

Ángela Torres lleva la actuación y la música desde siempre en su sangre, y por el estreno de Más respeto que soy tu madre, basada en el libro homónimo de ­Hernán Casciari, este multimedio dialogó en ­exclusiva con ella. En la película es la más pequeña del clan encabezado por Diego Peretti, Florencia Peña, Guillermo Arengo, Agustín ­Battioni y Bruno Giganti, propuesta que se encuentra entre las preferencias del público desde el estreno.

Cuando el abuelo del clan (Peretti) es internado de urgencia, la familia decidirá cumplir con uno de sus últimos deseos, pasar el fin de año de cambio de siglo en la pizzería que el nono regentea. El afán de acompañarlo trazará una poderosa historia de transformación, donde priman el grotesco y el trazo grueso, pero, también, el amor y realzar la familia como el punto más importante para la vida de una persona.

—¿Qué fue lo primero que se te cruzó por la cabeza cuando te llegó la propuesta?

—Me gustó, me parecía un desafío enorme, había que estar a la altura de la propuesta, habiendo sido algo tan importante en el teatro en el pasado, y me gustó la idea de que sea un personaje más chico, de volver a interpretar a una adolescente, a conectarme con ese vínculo que tienen los adolescentes con sus padres, en el que estás haciéndote un poco más independiente, y tenés que pelearte un poco para desapegarte. Creo que mi personaje tenía ese desafío y me divertía volver a conectar con mi niña interior, porque me estoy poniendo muy grande.

—¿Grande? Por favor...

—Estoy preocupada, así que venía un poco por ahí, y cuando me mencionaron el elenco me pareció un honor que hayan pensado en mí, y para mi sorpresa fueron los mejores compañeros los que me tocaron, fue un proyecto hermoso.

—¿Cómo fue el rodaje?

—Muy divertido, había momentos en los que era imposible continuar, reírme a cada paso que dábamos, con escenas muy graciosas, recorrimos todo Mercedes con un perro embalsamado, la gente no entendía nada, todos disfrazados, Diego como un viejo, Flor alejadísima de lo que siempre hace, en la otra punta, yo también.

—Hay alguna conexión con Esperando la carroza, ¿la veían?

—Para mí es la Esperando la carroza de esta época, yo lo re sentí, un código muy parecido. Ese era el desafío, pero nos entregamos. No vimos todavía la película, pero cuando todos ya estábamos vestidos, y vi a la familia entera, caracterizada, ya entendí qué había que hacer. Los ensayos fueron claves. Estábamos muy bien “capitaneados” por Flor, desde su forma de ser, una gran compañera. Me facilitó mucho estar cerca de ella.

—Aún no la viste, ¿no?

—No, y ya me había olvidado que la había grabado, y ahora que estamos con la prensa y el estreno me volví a poner nerviosa.

—¿Cómo sigue el año de trabajo?

—Yo estoy haciendo mi música ahora, me tomé un tiempito de la actuación, porque la verdad es que tengo mucho deseo que mi carrera como cantante crezca y siento que hasta que no me dedique a full las cosas que deseo que pasen no se van a concretar.

Así que tomé esta decisión, armé mi banda, mi disco, saqué canciones, mis videos, a la cabeza de todo eso que es un montón de trabajo, metiéndole a eso, contenta.