Equipamiento marítimo

Argentina diseña junto a Finlandia un nuevo buque polar

El proyecto busca dotar a la Armada Argentina de un buque de gran capacidad de transporte de cargas y combustibles que pueda navegar en aguas antárticas con presencia de hielo.

El Gobierno argentino aprobó los fondos para que el astillero estatal Tandanor avance, junto a la consultora finlandesa Aker Arctic, en el diseño y la construcción de un nuevo buque polar que complemente al rompehielos "Almirante Irízar" en el abastecimiento de las trece bases antárticas argentinas.

El proyecto, que había comenzado en 2014 y fue suspendido durante el gobierno anterior, busca dotar a la Armada Argentina de un buque de gran capacidad de transporte de cargas y combustibles que pueda navegar en aguas antárticas con presencia de hielo y complementar al rompehielos "Almirante Irízar" que durante su reconstrucción y modernización en Tandanor fue concebido como un buque multipropósito con nuevas capacidades científicas que son la base del observatorio oceanográfico presentado la semana pasada.

Detalles del proyecto

El proyecto concebido en 2014 prevé el diseño y construcción de un buque de transporte polar con una tipificación de refuerzo de hielo según la Asociación Internacional de Sociedades de Clasificación de Buques de "Polar Class 4" (PC4) que le permitiría operar libremente en el Norte de la Península Antártica con posibilidad de acceder hasta la Base Belgrano II, al sudeste del mar de Weddell y a unos 1.300 kilómetros del Polo Sur, ante la eventualidad de reemplazar al rompehielos "Almirante Irízar".

Este nuevo buque podría articular todo el sistema logístico antártico, incluyendo la Base Integrada Ushuaia y la Base Conjunta Petrel; tendría una eslora (largo) de 131,5 metros, una manga (ancho) de 23,6 metros, un calado de 8 metros, y podría navegar en aguas libres a una velocidad de hasta 16 nudos mientras que en aguas con hielos de hasta un metro de espesor podría movilizarse a 2 nudos.

Este diseño dispondría de una autonomía de 15.000 millas náuticas utilizando sus dos motores principales al 85 por ciento de su potencia y cargado hasta el calado de diseño.

Además, el buque podría embarcar a los 105 integrantes de su tripulación junto a 25 integrantes del grupo aéreo de los dos helicópteros que pueden operar en su hangar y 60 pasajeros que realicen tareas científicas o de mantenimiento en las bases antárticas argentinas.