Entrevista exclusiva
Coti Sorokin: “La lucha de género es una de las grandes revoluciones de esta época”
Durante una entrevista íntima con Diario Hoy, el cantante analizó la escena contemporánea y presentó el espectáculo que lo trae a la ciudad de las diagonales.
Dueño de una carrera consolidada en nuestro país y el exterior, Coti Sorokin ha editado más de una docena de discos cuyos hits aún perduran en el colectivo imaginario.
Durante la pandemia, el muchacho puso manos a la obra para componer y grabar pequeñas producciones que se dieron a través de streamings o shows al aire libre.
Asimismo, encontró el amor en los brazos de una cantante y artista plástica como lo es Candelaria Tinelli.
Así, juntos comparten la vida cotidiana, el amor a la cultura y suelen mostrarse disfrutando de canciones conjuntas.
Ahora, gracias al contexto más amable y la apertura paulatina de las actividades destinadas a la cultura, el espectáculo y el entretenimiento, Coti regresa a los escenarios junto a su orquesta musical Los Brillantes en un show que tendrá lugar el sábado 17 de julio, a las 20, en 58 entre 10 y 11.
Durante una entrevista íntima con este multimedio, el músico decidió recorrer su vasta trayectoria, reflexionó sobre la vuelta a los conciertos y adelantó sus próximos trabajos.
—¿Bajo qué circunstancias se gesta esta presentación en la ciudad de las diagonales?
—El proyecto de este show nace de las ganas de estar tocando siempre. O sea, soy un músico que antes de la pandemia, me subía a un escenario cada tres días. Veníamos haciendo giras constantemente, visitando muchas ciudades del país, al menos una vez al año. Hacía bastante que no estábamos en La Plata, la última vez fue en la Ciudad de los Niños en el 2020. Pero esa vez fue en un concierto desde los coches, entonces esta vez será presencial, siempre tenemos ganas. En la medida en que se pueda, de a poco, esta vuelta es un horizonte. La Plata siempre está en la lista de lugares para ir a tocar.
—Con el motivo de esta fecha de retorno tan especial, ¿cuáles son las canciones que seleccionaste para el repertorio?
—Será un recorrido por mis once discos, también habrá muchas canciones de todas las épocas y otras de mis primeros álbumes que siguen muy vigentes, por lo menos en mi corazón para seguir cantándolas, tocándolas. Por supuesto, también habrá avances de lo que estoy haciendo ahora, hay unas que presentamos en estos meses locos como por ejemplo: A tu lado, La chica de la esquina rosada, canciones que fuimos mostrando y grabando en esta situación extraña que el mundo está viviendo.
Considero que la propuesta de mi música está a la vista o al oído mejor dicho, desde hace muchos años, e intento no conscientemente llevar una línea muy clara en mi música, en mis arreglos y letras también. Soy un músico que hace canciones, que lo hace fiel a su manera de pensar y de sentir. Creo que eso es lo que es mi mayor meta artística, ser claro y sincero, no dejarme llevar por las modas, lo que dicen o lo que el público quiere escuchar en un determinado momento.
—Y con tanto camino andado, ¿cuál es tu visión sobre la escena actual?
—Está un poco dividida o no lo tengo tan claro. Por un lado, siento que hay una escena aquí en la Argentina que es de chicos jóvenes, muy musical, muy en la línea de nuestro rock nacional, como pueden ser Conociendo Rusia, Bandalos Chinos e Indios. Por otro lado, me da muchísima tristeza porque hay otras que se quedaron en el camino, es decir muchos proyectos que no estaban muy consolidados y que lamentablemente fueron dejados. Sucede que esta pandemia fue un certificado de defunción de un montón de propuestas jóvenes muy valiosas. Todos esos chicos debieron abandonar esas bandas, esos proyectos por falta de tiempo, de dinero, de salud, por tener que ayudar a sus papás a pagar el alquiler, a pagar la luz.
Esto es muy dañino para la cultura porque a su vez, la otra cara, es que estamos fagocitados por una música muy frívola y manipulada. Como siempre pasó, es que el poder estaba en las grandes compañías, que todo suena igual, los mismos sonidos o suena como si fuera una misma canción. No tengo prejuicios con ningún estilo de música, pero sí siento que todo está muy polarizado, inflado en ese sentido. Es decir, esto en relación a propuestas que quizá no son demasiado ricas. En síntesis, veo la riqueza en proyectos chicos que por la pandemia murieron, y por otro lado, veo la concentración, cada vez veo menos variedad musical.
—¿Qué aristas te faltan recorrer?
—En este momento, los artistas no estamos pensando en lo que nos falta transitar, sino en lo que ya hicimos, en retomar el lugar que dejamos en marzo del 2020. Yo estoy en ese trabajo, de volver a aquel momento, a esos proyectos. También estoy armando música nueva, repensando cosas, reviendo, evaluando proyectos pero sobre todo con la energía y la necesidad de salir a tocar en vivo. Volver a los escenarios, darle trabajo a mi gente, a mi staff, son muchas familias que dependen de mí de alguna manera, entonces estamos muy preocupados en eso más que en delirios egoístas de aristas que nos faltan tocar. Ahora estamos más terrenales.
—Y en tiempos de conciencia de género, ¿de qué manera acompañás este momento?
—La lucha de género es una de las grandes revoluciones de esta época. Me animaría a decir que las nuevas generaciones ya vienen con ese chip de un modo ya impreso. Esa es una de las pocas cosas muy valiosas de esta época. Es más, vamos a recordarla por ese tipo de conquista. Sobre todo lo veo en mis hijas que lo traen y de alguna manera llevan el ejemplo. En este caso, se revierte, no siempre los padres somos los ejemplos de los hijos. A mí particular y personalmente es lo que me está ocurriendo.