Mes del Malbec
“Decir malbec es decir Argentina: es nuestra cepa bandera”
En el marco del Mes del Malbec, se realizarán eventos en los principales centros de exportación del mundo. “En la Argentina, el malbec manda y tiene un peso específico difícil de igualar”, dice un especialista.
Si bien el próximo domingo 17 de abril es oficialmente el Día del Malbec, Wines of Argentina (la institución encargada de la promoción del vino argentino en el mundo) acaba de dar el puntapié de largada para todo un mes dedicado a esta cepa emblemática. En esta 12º edición, la campaña, que busca seguir fortaleciendo la presencia del varietal ícono de la Argentina a nivel global, combinará eventos presenciales y virtuales en los principales mercados de exportación.
“Decir malbec es decir Argentina”, dice Mario Rusmando, enólogo y periodista especializado. “Es la cepa emblemática, nuestra cepa bandera. Decir malbec es como decir Maradona, como decir Messi. Si bien uno desde la comunicación busca enamorar y que la gente se vuelque masivamente a otras cepas, al consumidor de a pie, aquel al que le gusta el vino pero no tiene por qué ser un gran entendido, todavía le cuesta abrirse. El malbec manda y tiene un peso específico que por mucho tiempo va a ser difícil, ya no digo de superar, sino incluso de igualar”.
Se trata de una variedad originalmente europea que, tras una crisis, llegó a la Argentina y fue plantada extensivamente. Un varietal inmigrante que exploró y se adaptó de manera sobresaliente a los terroirs de las diferentes regiones vitivinícolas del país. Así, a nivel global, hoy la Argentina es la principal productora de esta cepa. Con 44.387,50 hectáreas, el malbec representa el 38,6% del total de variedades tintas (de elaboración) y el 22,4% de la superficie total cultivada en el país (INV - 31/12/2019).
“Como distintiva, la cepa tiene características organolépticas: aromas, sabor”, explica Rusmando. “En este caso, frutas rojas maduras y amabilidad. Si se cosecha en tiempo y forma, da un tanino dulce. No quiero decir que el vino sea dulce, sino el tanino. Según sea la vinificación, las frutas rojas pueden ser frutillas, ciruelas, guindas, arándanos y también, según la zona de producción y cosecha, pueden aparecer notas florales. Si tiene un paso por madera (a un solo condimento, que no tape la fruta) viene muy bien: la madera acompaña esa paleta aromática”.
Aunque la cepa se produce prácticamente en todo el territorio nacional (desde Salta hasta Río Negro, pasando por Chubut, Buenos Aires, Córdoba e incluso Entre Ríos), Mendoza sigue siendo la gran protagonista. Tanto por la variedad como por la cantidad de hectáreas plantadas. “El gran consejo es que sigan tomando malbec, que es nuestra cepa y que es muy versátil, pero que también prueben otras variedades tintas: el clásico cabernet sauvignon; syrah; merlot; y el cabernet franc, una cepa que en los últimos años da muy buenos productos y también está enamorando paladares”, cerró Rusmando.