Ciencia
Descubren gran diversidad de insectos en la Selva Paranaense
El estudio fue llevado a cabo por investigadores del Conicet y se produce dentro de un proyecto global que releva la variedad de los animales en distintas regiones.
Investigadores del Conicet, en un trabajo en conjunto con especialistas de Canadá, analizaron la abundancia y la diversidad de insectos en un área semidegradada de la Selva Paranaense, en el extremo sur de la Selva Atlántica.
Para poder obtener los resultados, que ya fueron publicados en una importante revista científica, colocaron una trampa Malaise en el Centro de Investigaciones Antonia Ramos ubicado en plena selva misionera, cerca de Oberá, entre febrero de 2013 y febrero de 2014, y luego obtuvieron los códigos de barras genéticos de los 75.000 insectos capturados a lo largo de ese tiempo en frascos colectores que eran retirados semanalmente. Ante la necesidad de proteger los bosques tropicales, los investigadores buscaron llenar ese vacío de conocimiento, dado que muchos de los taxones que habitan la Selva Atlántica son aún desconocidos. Este espacio tiene un alto nivel de endemismo y alberga aproximadamente un 7% de la biodiversidad global.
“El código de barras genético es un fragmento del gen mitocondrial COI, cuya secuencia tiene entre 600 y 700 pares de bases, que se utiliza en el proyecto International Barcode of Life para identificar especies por vía genética de manera relativamente sencilla. La identificación morfológica de las especies está limitada en muchos casos por la falta de especialistas que lo puedan hacer, así como también por el hecho de que el 60% de los individuos que se colectan no sirven desde el punto de vista taxonómico, porque en la mayoría de los casos las guías de artrópodos están basadas únicamente en la genitalia masculina de individuos adultos. En cambio, el código de barras genético permite identificar cualquier individuo”, explicó el integrante del Conicet Darío Lijtmaer.
Cabe destacar que el estudio está enmarcado dentro de un proyecto global creado en 2012 para documentar y comparar la diversidad de artrópodos en diferentes lugares del mundo. De todo el proyecto global, la trampa colocada en la Selva Paranaense es la que más individuos y mayor cantidad de especies capturó a nivel mundial en un año de colecta. “De todos modos, se trata de solo una parte de la diversidad que hay. Si uno quisiera tener una mayor aproximación, se tendrían que poner más trampas en cada sitio y así capturar una mayor proporción de la diversidad de una determinada biorregión. Pero lo que sí se puede hacer es comparar la diversidad hallada en diferentes lugares en los que se colocó una trampa”, agregó Lijtmaer.
Los más de 75.000 insectos colectados pertenecen a 28 órdenes diferentes, entre los cuales se destacan seis: Diptera, al que pertenece más del 75% de los especímenes capturados, Hemiptera (7,4%), Lepidoptera (5,2%), Hymenoptera (4,2%), Coleoptera (3,9%) y Psocoptera (1%).