Ciencia

Descubrieron el árbol más alto del Amazonas

Mide 88,5 metros, cuenta con más de 400 años y tiene la capacidad de absorber la misma cantidad de carbono que una hectárea de vegetación.

Luego de un arduo trabajo, un equipo de investigadores pudo dar con el árbol más alto de la selva amazónica. El árbol pertenece a la especie Dinizia excelsa Ducke y cuenta con casi 90 metros de alto. Además, tiene más de 400 años y su tronco posee 9,9 metros de diámetro. Para dar cuenta de la enormidad de este árbol, los expertos explicaron que su altura representa el doble del Cristo Redentor que se encuentra en Río.

Años atrás se había detectado la presencia de este árbol gracias a la labor del Instituto Nacional de Investigación Espacial, cuando intentaban calcular la biomasa del Amazonas mediante sensores acoplados en aviones. “Uno de los parámetros para calcular la biomasa de la selva es la altura de la vegetación. Cuando hicimos el cálculo, observamos que algunas alturas eran mucho mayores de lo normal”, explicó Eric Gorgens, integrante del equipo a cargo. Así, dieron con este particular árbol que sobresalía del resto, ubicado entre los estados de Pará y Amapá.

“La expedición era importante para saber la especie, saber dónde está y la condición de selva”, indicó Gorgens. Es lógico que este tipo de árbol se halle en esta región, dado que allí se encontraron hasta la fecha seis de los árboles más altos del Amazonas.

El trabajo para llegar al lugar no fue nada fácil, dado que costó un total de 11 días. El equipo, conformado por 20 personas, debió recorrer 40 kilómetros selva adentro y en parte el éxito se debió a la presencia de integrantes de la comunidad de recolectores de castañas, ya que contaban con un gran conocimiento del terreno. Diego Armando Silva, coordinador del proyecto, remarcó sobre este tópico: “Tuvimos el apoyo primordial de esos guardianes de la selva de la comunidad de San Francisco de Iratapuru. Ellos viven del lado de Amapá, pero como la frontera con el estado de Pará es un río, trabajan en esa región”. Sobre la zona donde fue hallado, expresó que “no hay minería en esa región” y que es una zona que está “muy preservada y de muy difícil acceso”. De hecho, ahora los expertos intentarán que continúe estando así de preservado el lugar para poder continuar el proceso de conservación.

Sobre la importancia de este árbol no solo para la selva amazónica sino para toda la región, Gorgens agregó: “Si es derribado, ese árbol es una fuente importantísima de carbono, pero también tiene una enor­me capacidad para capturarlo. El árbol absorbe el mismo carbono que una hectárea de vegetación”.