Dua Lipa revolucionó Buenos Aires con un show lleno de emociones

Dua Lipa, la nueva gran estrella del pop bailable, se encuentra en el mejor momento de su carrera y volvió a Buenos Aires, a cinco años de su primera visita. Antes fue telonera de Coldplay y llenó un Teatro Vórterix, pero ahora multiplicó su poder de convocatoria por 100.

Como se sabe, la demanda de entradas por ver en vivo a la cantante de hits como One Kiss y Cold Heart fue tan grande que el show se mudó del Hipódromo de Palermo al Campo Argentino de Polo. Con dos fechas (repite esta noche), sumará más de 100 mil espectadores.

Dua Lipa presentó un show con 9 bailarines, 4 coristas y una banda de batería, teclados, bajo y guitarra. Visualmente, la formación cubrió todo el inmenso ancho del escenario y proporciona una sensación permanente de fiesta de un grupo de amigas. Mujeres libres y empoderadas, divirtiéndose bailando y cantando con el desparpajo de una coreografía de TikTok tras otra.

El show se dividió en tres actos, con tramos instrumentales o de baile que le dan tiempo a la estrella para cambiar su vestuario. Pasó de una malla verde a una plateada llena de brillos y a otra color rosa, luciendo sus largas piernas y metro setenta y tres de estatura.

A lo largo del recital, Dua Lipa baila, canta, sonríe con picardía y saluda al público argentino con la lógica alegría y sorpresa de tener a tanta gente enfrente.

"¡Esto no se puede creer!", dijo en un momento, alternando frases en inglés con palabras en castellano. "Por favor prendan las luces del público para verlos. Estoy muy feliz de estar aquí; gracias por todo. ¡Te quiero mucho, Argentina, vamos a disfrutar mucho!".