Fenómeno mundial
Durante la pandemia aumentó la cantidad de cirugías estéticas
Argentina ocupa el séptimo puesto en el ranking de países con más cirugías estéticas realizadas durante la pandemia.
Mientras la mayoría de la población mundial teme contagiarse de coronavirus y toma medidas de aislamiento y cuidados preventivos, otros aprovechan la pandemia para ocuparse un poco más de sí mismos en lo que refiere a sus cuerpos y a la estética. Sin miedo a nada, hacen consultas para cambiar sus aspectos físicos y se animan al quirófano.
Según las últimas estadísticas publicadas por la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS), los procedimientos quirúrgicos y no quirúrgicos (cosmetológicos) del mundo aumentaron un 7,4% desde que el virus del COVID-19 llegó a nuestras vidas, y en comparación con 2018.
Los países que registraron un mayor crecimiento en estas prácticas fueron: Estados Unidos, Brasil, México, Alemania, India, Italia y la Argentina, que ocupó el séptimo puesto del ranking mundial, seguida por Colombia, Australia y Tailandia. Según los expertos, el hecho de poder hacer el postquirúrgico en casa y la disminución de salidas y gastos de la gente, impulsó a ahorrar un poco más y animarse a las cirugías estéticas.
El aumento de pecho sigue siendo el pedido más habitual. El mismo equivale al 15,8% de todas las intervenciones estéticas del mundo. Le siguen la liposucción, cirugía de párpados (en hombres y mujeres), abdominoplastia y rinoplastia. De los no quirúrgicos, los más elegidos siguen siendo: toxina botulímica, ácido hialurónico, eliminación de vello, reducción de grasas no quirúrgicas y fotorrejuvenecimiento.
En tanto, el aumento de nalgas fue el procedimiento quirúrgico que más creció este último año en el mundo: mostró un alza de un 38,4%. Las intervenciones más comunes en mujeres de entre 35 y 50 años siguieron siendo el aumento mamario, la liposucción y la cirugía de párpado. Entre los hombres, los tres más importantes fueron la ginecomastia, cirugía de párpado y liposucción.
Para poder operarse, los pacientes debieron hisoparse y hacerse los típicos análisis prequirúrgicos. Ayelén Brarda, cirujana plástica y conferencista en el Aesthetic & Anti Aging Medicine World Congress los pasados 6 y 7 de noviembre, le reconoció al diario La Capital que, durante la cuarentena, la gente aprovechó parar arreglar su casa y su cara. “Estos últimos meses, trabajamos más que nunca en estos últimos 15 años. La gente se empezó a mirar más al espejo y vienen personas que nunca se habían hecho nada”, comentó.
La especialista reveló además que los tratamientos más solicitados por los pacientes fueron los rellenos faciales (con ácido hialurónico y bótox) y los de láser. “El láser porque al no estar la gente expuesta al sol, decidió tratarse las manchas. Y los rellenos, como el ácido hialurónico, fueron muy solicitados ya que gracias al barbijo no se ven los moretones que quedan”, contó Brarda.
Otras de las prácticas que más aumentaron desde marzo del año pasado en el país son los aumentos mamarios, las rinoplastias y los tratamientos estéticos poco invasivos como los rellenos faciales, el peeling, cirugías reconstructivas y depilación definitiva. Un dato curioso es que disminuyeron las cirugías reconstructivas ya que, por el aislamiento, hubo menos accidentes.
Para los especialistas, el motivo del alza de consultas y cirugías plásticas tiene que ver con que la gente salió y viajó menos durante la pandemia, lo que le permitió ahorrar más dinero para destinarlo a la estética. Además, muchos se apuraron a operarse antes de una posible suba del dólar. Otros, en cambio, aprovechan la pandemia para hacerse retoques en la cara, ya que el barbijo permite esconder las marcas o hematomas postratamientos.