Entrevista

Eduardo Blanco: “Network es una hermosa aventura”

El talentoso actor, que viene de una gran temporada teatral en España, donde además participó de la serie Alta mar, ahora se embarca en una nueva obra.

Desde mañana, Network se presentará en el teatro Coliseo de la ciudad de Buenos Aires (Marcelo T. de Alvear 1125), con un gran elenco encabezado por Florencia Peña, Coco Sily, Eduardo Blanco, César Bordón y Pablo Rago. La obra, que recupera la película homónima de los años 70, es una sátira mordaz y electrizante sobre el cinismo de los medios. Adaptada por Juan José Campanella y dirigida por Corina Fiorillo, este multimedio dialogó con Blanco para obtener detalles de la puesta.

—¿Cómo vivís la vuelta al teatro?

—Lo último que hice fue Parque Lezama en España y El precio, de Arthur Miller, también allá. Y acá creo que desde fines de 2016 con Parque Lezama que no hacía teatro acá. Lo vivo con mucha satisfacción ya como espectador, porque es maravilloso lo que está sucediendo con el teatro; se ve que la gente después de tanto tiempo de estar encerrada tenía la necesidad de ir, y siempre Buenos Aires ha sido una gran capital teatral del mundo.

—Para un intérprete de tan vasta trayectoria como la tuya, ¿el condimento audiovisual de la obra marca algún cambio para la ­interpretación?

—Es una hermosa aventura que, como cosa nueva, todos los que participamos no hemos vivido una experiencia así, estamos haciendo teatro, no es que hay una pantalla y nosotros nos vamos. Las cámaras están puestas en función dramática, no es que solo están ahí para tomar lo que estamos actuando y punto, es decir que interactúan. Si bien el hilo conductor es un noticiero en los años 70 en Nueva York, se utiliza como propuesta estética las cámaras para potenciar algunas cosas desde el punto de vista dramático. Vamos a ver cómo resulta, porque todos lo vamos a vivir como una nueva experiencia. Nosotros hacemos una escena teatral y tenemos a un camarógrafo o dos moviéndose a sus anchas. Genera un riesgo adicional y Corina, la directora, está abarcando muchos rubros, y de hecho en la obra tenemos a grandes exponentes de nuestro país en cada rubro. Todo haría suponer que haremos un gran espectáculo y ojalá sea del agrado de la gente, porque además no creo que será un espectáculo que pase indiferente para los que lo vean.

—La obra sigue vigente, y de hecho en la previa hubo varias críticas a la campaña promocional...

—Eso fue una estupidez irrelevante lo que intentaron hacer, porque faltaron a la verdad absoluta. Primero, porque es una película americana de los años 70, la promoción es la misma que en todos los países, el proyecto viene desde hace tiempo, no pertenece a ningún gobierno. Campanella solo hizo la adaptación y excepto con Flor Peña, por otras circunstancias, trabajó con todos anteriormente. Con respecto a la vigencia, lo que creo es que todos los que vengan a verla, más allá del pensamiento que tengan, tendrán una mirada distinta sobre lo que acaban de ver. Los medios de comunicación es el hilo, pero el tema es el poder y Pablo Rago tiene un monólogo que sintetiza esto. Mi personaje está en una crisis existencial, de cambio de paradigma que hace que trastabille un poco, pero con emociones humanas que son comunes a todos.

—Estás constantemente con un pie acá y afuera, ¿cómo ves el trabajo con las plataformas, la proliferación de series, una explosión de la ficción en español?

—Lo vivo bien, asombrado, es la primera palabra que se me ocurre, porque han cambiado muchas cosas en tan poco tiempo histórico de la comunicación. Las plataformas aceleraron esos tiempos y les veo a ellas una gran ventaja, porque me permiten por un lado ver cosas y llevarlas a donde quiera como mi propio video club, eso me parece maravilloso, pero en lo personal eso no me suple la ida al cine. Veo también cómo el teatro está tan vivo como hecho comunitario, en vivo, en el mismo momento que sucede con los espectadores, y el cine también, es un hecho comunitario que al apagarse las luces se produce una abstracción increíble, no te suena el teléfono, no te levantas para ir al baño, y en tu casa, es imposible que eso suceda, por eso no es lo mismo para mí. El cine es un hecho comunitario, lo compartís con otros que a todos le cuentan el mismo cuentito. Veremos qué pasa, pero en la pandemia las plataformas aceleró todo, no soy de esos que dicen “todo tiempo pasado fue mejor”, pero me gustaría que todos puedan disfrutar de muchas cosas que he disfrutado en mi vida de la manera en la que lo hice yo. En el caso del teatro, los números son muy buenos.