EEUU

El consumo de drogas puede negarle el ingreso a EEUU al Príncipe Harry

A su regreso de la coronación del Rey Carlos III en Reino Unido, EEUU puede que no le permita el ingreso porque una fundación conservadora estadounidense solicitó conocer si el hijo menor de Lady Di mintió sobre el consumo de drogas.

En su biografía “Spare”, el príncipe Harry admitió haber fumado marihuana, probado cocaína y hasta probó hongos alucinógenos. Entre otras declaraciones controversiales y de alto impacto contra la familia real británica ese testimonio fuese el más subestimado de todo el libro. Por lo cual no genero ninguna relevancia en el lanzamiento de la publicación.

Sin embargo, una fundación conservadora estadounidense pidió informes al gobierno de Joe Biden para determinar si el hijo de Carlos III mintió sobre el consumo de drogas en su aplicación a un visado para residir en el país.

El duque de Sussex se mudó a California con su esposa, Meghan Markle, en 2020, tras renunciar a su rol en la familia real británica. “Empecé a consumirla de forma recreativa y luego me di cuenta de lo buena que era para mí”, había declarado el hijo de Lady Di en una entrevista en streaming con el escritor canadiense Gabor Mate.

La organización conservadora, fundada en 1973 en Washington, gestiono la presentación ante el Departamento de Seguridad Nacional. “Esta solicitud es de interés público a la luz de una posible revocación del visado del príncipe Harry por consumo de sustancias ilícitas y por las nuevas dudas sobre el consumo de drogas del príncipe”, indica la solicitud de la Fundación Heritage.

EEUU tiene leyes migratorias que expresan que es inadmisible en el país una persona drogodependiente. Por eso es que en caso de probarse que el príncipe omitió informar sobre el consumo de drogas correría el riesgo de deportación o podría prohibírsele optar por la ciudadanía. Su esposa es estadounidense, así como sus dos hijos. Incluso, la fundación advirtió que si el príncipe informó sobre esta cuestión, entonces habría recibido un trato preferencial por parte de las autoridades.

Una situación más que problemática, teniendo en cuenta que el próximo 6 de mayo el Arzobispo de Canterbury coronará a Carlos como el cuadragésimo monarca inglés. El hijo de Isabel II fue coronado setenta y tres años siendo el heredero que más tiempo demoró en llegar al trono británico. Por otro lado, el duque de Sussex, tiene programado una visita relámpago al evento ya que estará presente en la ceremonia pero sin participar del tradicional saludo en el balcón del palacio de Buckingham donde no fue invitado. Un encuentro agridulce que de contemplarse esta situación legal podrá tener un sabor más amargo de lo esperado.