Ciencia
El estudio de cráneos abre la puerta a una nueva especie humana
Un equipo internacional de paleontólogos analizó distintos tamaños en diversas especies de la evolución humana y especula sobre un hallazgo.
Tal como retrata un artículo de la revista Science Advances, un extenso equipo de investigadores acaba de realizar por primera vez el estudio de los senos paranasales de individuos de todas las especies de la evolución humana con la herramienta conocida como TAC, Tomografía Axial Computarizada. “Nunca se había hecho algo así”, dijo el paleontólogo español Juan Luis Arsuaga, codirector de los yacimientos de Atapuerca y director científico del Museo de Evolución Humana.
A diferencia de las radiografías convencionales, la TAC permite estudiar el cráneo y sus componentes en tres dimensiones, como si fuera transparente. La técnica consiste en escanear el fósil capa a capa, en finísimas láminas que después se “montan” en la computadora hasta tener una pieza virtual completa.
“Teniendo ya en la mano un catálogo tan completo, decidí fijarme en el caso de los tres cráneos del registro fósil que tienen los mayores senos frontales: son los de Broken Hill, en Zambia, el de Bodo, en Etiopía, y el de Petralona, en Grecia”, explicó Arsuaga. “Esos tres cráneos me llaman la atención porque tienen unos senos frontales monstruosos, tan grandes que sus lóbulos frontales han tenido que reducir su tamaño. Debido a que comparten este rasgo, los tres han sido agrupados bajo el nombre de Homo rhodesiensis”, profundizó.
Si bien se ha dicho que se trata de individuos excepcionales, su extraordinaria similitud, la cronología y otros detalles (“los tres vivieron en climas tropicales o mediterráneos”, por ejemplo) abren la puerta a un hallazgo. “Ahí hay algo. Y creo que no sería descabellado pensar que lo mismo representan una especie o subespecie humana totalmente nueva”, concluyó Arsuaga.