Tecnología
El olor llega a la realidad virtual
La City University de Hong Kong desarrolla Generadores Olfativos Miniaturizados, proporcionando una experiencia sensorial más completa.
En el mundo de la tecnología, la realidad virtual ha conquistado la vista, el oído y el tacto, pero el olfato ha sido un territorio poco explorado hasta ahora. La City University de Hong Kong presenta avances significativos con sus Generadores Olfativos Miniaturizados (OG), una tecnología que podría revolucionar la inmersión sensorial en experiencias virtuales.
La información visual constituye el 90% de la que llega a nuestro cerebro, pero el olfato, a diferencia de otros sentidos, tiene un acceso directo a los centros emocionales del cerebro, multiplicando su impacto. Los OG son wearables programables con conexión inalámbrica que podrían ser la pieza faltante en la experiencia de realidad virtual y aumentada, así como en el cine, televisión y navegación web.
Dos modalidades están siendo estudiadas: un parche con dos OG sobre el labio y una mascarilla con nueve OG. Ambos dispositivos ofrecen una capacidad de reacción de 1.44 segundos, generando una amplia gama de olores instantáneamente. En experimentos, la mascarilla logró que los voluntarios identificaran aromas con un 93% de precisión, abriendo nuevas posibilidades en el mundo de la realidad virtual.
Estos generadores olfativos utilizan parafinas que, al calentarse y enfriarse, liberan aromas bases. La versatilidad radica en la posibilidad de reemplazar fácilmente los depósitos de aromas, similar a cambiar cartuchos de una impresora. Aunque este avance no es el primero en su categoría, parece tener más potencial para llegar al mercado de consumo.
Empresas estadounidenses también están explorando este campo, presentando wearables que buscan generar miles de aromas y que podrían conectarse a dispositivos de realidad virtual, teléfonos inteligentes y ordenadores.
Estos dispositivos, además de su aplicación en el entretenimiento, están siendo desarrollados para asociar aromas a temas musicales o experiencias artísticas.
Aunque en el pasado ha habido intentos, como el iSmell, que no lograron consolidarse, la convergencia de realidad virtual y tecnologías más avanzadas podría finalmente hacer realidad la incorporación del olor en las experiencias digitales, llevando la inmersión sensorial a un nuevo nivel.