CIENCIA
El rompehielos Irizar inicia desde Ushuaia la segunda etapa de la campaña antártica
Con apoyo logístico del transporte ARA Canal Beagle, el buque se reaprovisionó de combustible para aeronaves, gasoil antártico, materiales de construcción, carga general, víveres y equipos científicos
El rompehielos Almirante Irizar inicia desde Ushuaia la segunda etapa de la Campaña Antártica de Verano 2022/2023 en la que reabastecerá a las bases conjuntas antárticas Orcadas, Belgrano II, Marambio y Decepción, según confirmaron fuentes oficiales de la Armada Argentina.
El Irizar se reaprovisionó ayer de combustible para aeronaves, gasoil antártico, materiales de construcción, carga general, víveres y equipos científicos, en parte transportados a Tierra del Fuego por el ARA Canal Beagle que se sumará también a la campaña antártica.
El buque emblema del país, al mando del capitán de navío Carlos Recio, arribó a la capital fueguina el domingo 15, permaneció en rada 48 horas e ingresó al puerto el martes 17, para reabastecerse de combustibles y materiales, descargar desechos antárticos para su tratamiento y efectuar pruebas en distintos equipamientos.
El rompehielos navegó hasta el momento 4.467 millas náuticas (aproximadamente 8.130 km) en un período de 29 días, cumpliendo satisfactoriamente con el cronograma planificado por el Comando Conjunto Antártico (Cocoantar).
“Cumplimos con todos los objetivos planteados por el Cocoantar, concretamos los trabajos de reaprovisionamiento, repliegue y despliegue de las dotaciones y grupos de trabajo que se desempeñan en las diferentes bases argentinas. También replegamos a las familias de la Base Conjunta Antártica Esperanza y desplegamos a cientos de científicos que se encuentran bajo la órbita de la Dirección Nacional del Antártico”, afirmó el capitán Recio en declaraciones difundidas por el sitio web de la Armada Gaceta Marinera.
El comandante del Irizar destacó el profesionalismo de toda la tripulación, “desde el más moderno hasta el más antiguo. En la Antártida no existen horarios ni días para operar, las condiciones son muy adversas y cada movimiento merece un tratamiento especial antes de ejecutarlo. Para ello, contamos con personal militar con vasta experiencia antártica, lo cual favorece al trabajo conjunto”.
En la primera etapa de la campaña, el rompehielos completó parte del reabastecimiento previsto para la Base Antártica Conjunta Marambio, Esperanza, Orcadas, Petrel y para la Base Científica Carlini.
Según lo publicado por la Comando Conjunto Antártico, fueron distribuidos en las distintas bases antárticas nacionales más de 600 metros cúbicos de carga general, una cantidad superior a 700 metros cúbicos de Gas Oil Antártico a granel (a lo que se suman alrededor de 800 tambores de 200 litros del mismo combustible), y más de 300 tubos de gas envasado.
En cuanto al repliegue de basura antártica, fueron extraídos casi 1.200 tambores con residuos de diferentes grupos de clasificación, así como más de 50 metros cúbicos de desperdicios a granel, que superan ampliamente los 280 metros cúbicos de basura retirada del continente blanco.
Monitoreo del témpano desprendido
El Instituto Antártico Argentino obtuvo en las últimas las primeras imágenes satelitales nítidas del témpano que se desprendió el pasado domingo de la Antártida. El mismo tiene 40 metros de alto, 40 kilómetros de ancho y 60 kilómetros de largo. Las dos imágenes que fueron tomadas por el satélite argentino Saocom 1A de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae).
Por ese motivo, desde el IAA se contactaron con el capitán del rompehielos Irizar Carlos Recio, e intercambiaron información con el equipo de glaciólogos que forma parte de la tripulación.
“Si un barco se lo encuentra de frente tiene que dar la vuelta o esquivarlo, ese es el problema; es un objeto muy grande de 1.500 kilómetros cuadrados”, precisó en declaraciones a Télam Sebastián Marinsek, jefe del Departamento de Glaciología del IAA.