Ciencias Naturales
En cueva de Miramar, encontraron el fósil de un vampiro gigante
La pieza fue encontrada en una madriguera de más de 100.000 años de antigüedad. Tiene un tamaño mayor a la de los vampiros actuales y se la llamó Desmodus draculae.
Según informó el Museo de Ciencias Naturales de la localidad balnearia, el resto fósil fue hallado en una madriguera que, según estiman, pudo haber pertenecido a un perezoso gigante que habitó la región hace 100.000 años.
La pieza fue atribuida a un animal de mayor tamaño que los vampiros actualmente conocidos, en sedimentos del Pleistoceno, y se hallaba en el arroyo La Ballenera, a 9 kilómetros al sur de la ciudad.
El resto mandibular fue nombrado en honor al personaje de ficción como Desmodus draculae, y es de una especie descubierta por primera vez en 1998 en Venezuela. Según Santiago Brizuela, el investigador que difundió el hallazgo para la revista de paleontología Ameghiniana de la Asociación Paleontológica Argentina, el animal “vivió en el Cuaternario de América y tuvo un tamaño 30 por ciento mayor que el vampiro común; su envergadura sería de dimensiones algo más grandes que las de un teclado de computadora, pero significativamente mayor a sus representantes actuales”.
Daniel Tassara, colaborador del Museo de Ciencias Naturales Pachamama, de Santa Clara del Mar, señaló: “La rama mandibular de Desmodus draculae fue encontrada en el interior de una cueva o madriguera de 1,2 metros de diámetro, atribuida a un perezoso gigante de la familia Mylodontidae, como Scelidotherium. No sabemos si este vampiro ingresaba a la cueva para alimentarse, refugiarse, o fue presa de otro animal”.
Hay antecedentes de vampiros antiguos hallados en la Argentina y en la misma zona, pero según explicaron, este seguramente “fue el último de los grandes mamíferos voladores, y se extinguió durante la época colonial, posiblemente como consecuencia de la Pequeña Era de Hielo”.
El Museo de Ciencias Naturales Pachamama informó que estos mamíferos solo habitan América y que son “pertenecientes a la familia de los desmodóntidos”, conocidos por alimentarse de sangre de animales y constituyen una variedad de murciélagos que incluye a solo tres especies vivientes: “El vampiro común (Desmodus rotundus), vampiro de alas blancas (Diaemus youngi), y el vampiro de patas peludas (Diphylla ecaudata)”.
“Son la única familia de murciélagos en el mundo que despierta curiosidad a partir de las leyendas de las Transilvania y su espeluznante conde Drácula. Pero en realidad son animales pacíficos que se alimentan de sangre de animales, y a veces de humanos, por unos breves minutos sin generar molestias”, afirmó Mariano Magnussen, investigador del Laboratorio Paleontológico del Museo y de la Fundación de Historia Natural Azara.