RÉCORD MUNDIAL
En Tandil elaboraron un salame de 110 metros superando el récord mundial
La medición estuvo certificada por escribano público y fue elaborada por productores de la ciudad.
Midió 113,36 metros y pesó aproximadamente 317 kilos: los productores reunidos en el Consejo de Denominación de Origen del salame de Tandil (DOT) elaboraron el salame curado más largo del mundo.
La presentación y medición del chacinado, certificada por un escribano público, se realizó este fin de semana en el 3º Festival del Salame y el Cerdo de la ciudad bonaerense, con el objetivo de dar a conocer la cadena de valor de la industria chacinera y celebrar el 10º aniversario de la DOT, que homologa la elaboración de la especialidad.
Juana Echezarreta, presidenta del Consejo, explicó: “El verdadero logro y orgullo es poder desarrollar una cadena de valor en origen que emplea a más de 12.000 personas. Detrás de este reto a superarnos, está el trabajo de una comunidad con una tradición que sabe mostrar al país y al mundo lo que hace”.
Vale recordar que el año pasado, la pieza alcanzó los 99,5 metros y la de este fin de semana se estableció el récord de 113,36 metros. Según indicaron los productores, para su elaboración se utilizaron alrededor de 450 kilos de carne vacuna, de cerdo y tocino, su preparación llevó unas 18 horas y fue curado por más de 30 días. Además, participaron más de 100 personas entre el acarreo, el embutido, el atado y la puesta en cantina.
En tanto, los organizadores explicaron que del producto final se donaron 20 metros al Banco de Alimentos. Otros 25 fueron entregados a la Asociación de Restaurantes de Tandil para ser degustada por los turistas en los establecimientos de la ciudad.
La denominación de origen protege al salame de Tandil de falsificaciones y establece un protocolo de elaboración. Según los productores, el clima, las pasturas y el ganado de la zona son claves para la obtención del sabor que distingue al embutido en el mundo.
En 2011, un grupo de productores de la localidad obtuvieron la DOT luego de 15 años de investigación y estudios. Es la segunda del país para un producto agrícola y alimentario típico de una región.
Entre los requisitos que tiene que cumplir el embutido se destaca la elaboración con materias primas de la locales, la alimentación del ganado vacuno a base de pasturas y del ganado porcino a base de maíz, y proporciones específicas de carne de vaca y de cerdo.
Además, establece el estacionado y curado en el clima de Tandil y la cobertura de hongos (conocida como “emplume”) que recubre al salame y le da un color blanco ceniza. Asimismo, se exige el atado y etiquetado a mano, el uso de tripa natural y la molienda de condimentos en el momento (no se permite el uso de productos deshidratados).