Eterno: Freddie Mercury hoy cumpliría 73 años

El cantante y compositor Freddie Mercury, líder de Queen y uno de los mejores vocalistas de todos los tiempos, cumpliría este jueves 5 de septiembre 73 años. Nacido en 1946 en la ciudad de Stone Town, en Zanzíbar, bajo el nombre de Farrokh Bulsara, a los 18 años debió emigrar a Inglaterra a raíz de […]

El cantante y compositor Freddie Mercury, líder de Queen y uno de los mejores vocalistas de todos los tiempos, cumpliría este jueves 5 de septiembre 73 años.

Nacido en 1946 en la ciudad de Stone Town, en Zanzíbar, bajo el nombre de Farrokh Bulsara, a los 18 años debió emigrar a Inglaterra a raíz de una revuelta popular que derivó en la conformación del estado de Tanzania.

Mientras cursaba estudios de arte, conoció a Tim Staffell, un bajista que, junto al guitarrista Brian May y el baterista Roger Taylor, conformaba el grupo Smile, a quienes trató de convencer para que vistieran las prendas de la línea de ropa que había creado.

Las charlas en las que el joven Freddie trató de convencer a May y Taylor de implementar una puesta en escena más impactante fueron el preludio para que sea invitado a unirse a la banda, cuando Staffell decidió bajarse ante la falta de éxito.

Tras varias audiciones, el grupo contrató al bajista John Deacon y, por iniciativa de Mercury, adoptó el nombre “Queen”, un término muy utilizado como apelativo en los circuitos gay, a pesar de que se apuntaba más al impacto del término que a una toma de postura sexual.

A lo largo de la década del 70, Queen se destacó en la escena rockera por la perfecta amalgama musical forjada por sus miembros, con un guitarrista y baterista amantes del hard rock, un bajista con un marcado gusto por el pop y el cantante influenciado por la ópera, el gospel y la espectacularidad en la puesta en escena.

No sólo pasó a la historia por su espectacular rango vocal y su calidad interpretativa, sino también por sus habilidades compositivas, que lo llevaron a crear verdaderos clásicos, como “Bohemian Rapsody”, “Somebody to love”, “Good old fashioned lover boy”, “Love of my life” y “Crazy little thing called love”, entre otros, que combinaban de manera natural la ópera, el gospel, la balada, el rockabilly y el vodevil.

Uno de los hitos más importantes en la carrera del grupo se produjo en 1985, cuando participó del multitudinario festival Live Aid, en Londres, en la que fue considerada por la crítica como una de las mejores actuaciones de una banda en vivo en la historia del rock, sobre todo gracias al espectacular despliegue de Mercury, quien hechizó al público con su magnetismo y sus dotes artísticas.

Sin embargo, faltaba poco para que la salud de Mercury comenzara a deteriorarse a raíz del sida, contagiado en noches de excesos de drogas y sexo, que el cantante se encargó de mantener a la sombra del conocimiento público.

En medio de rumores crecientes, en parte por la muerte de varios de sus amigos cercanos a causa de esta enfermedad, y también por algunas fotos de paparazzis en donde se lo veía extremadamente delgado, Mercury siguió adelante con su labor artística, aunque se mostraba cada vez menos en público.

Finalmente, el 23 de noviembre de 1991 confirmó a través de su vocero Roxy Meade que era portador del virus del HIV y llamaba al mundo a luchar contra esa enfermedad.

Un día después, casi ciego, postrado en una cama y prácticamente sin poder hablar, Mercury murió en su casa de Kensington, la misma a la que aún se acercan fans de todo el mundo para dejar mensajes escritos en la fachada.

A nivel mundial, el legado y el respeto ganado por Mercury a lo largo de su carrera quedó plasmado en el concierto en su homenaje realizado en el estadio Wembley, en Londres, en 1992, del que participaron figuras bien distintas como David Bowie, Metallica, Guns N” Roses, Elton John, Robert Plant, Tommy Iommi, Liza Minelli, Roger Daltrey, George Michael y Annie Lennox, entre otros.

Basta la imagen del batallón de músicos que en 1992 unió sus voces para cantar “We are the champions” al final del concierto en su homenaje en Wembley, mientras las pantallas mostraban imágenes de un Freddie con capa y corona de reina en su recordada actuación en el Live Aid, para dar cuenta de la inmensidad de su figura.