Entrevista

“Existe un boom en la producción de contenido local como no sucedía hace tiempo”

Así lo afirmó Mariano Hueter, en diálogo con este multimedio. El realizador presentó la serie sobre las hermanas Mirabal.

Con el cine como pasión y oficio, Mariano Hueter se ha convertido en un realizador consagrado en la escena nacional e internacional.

En el presente, el joven estrena la segunda temporada de la serie El mundo de Mateo, mientras también conduce un ciclo de producciones breves. Se encuentra instalado en Colombia, donde además está rodando El grito de las mariposas, una entrega inspirada en el asesinato de las hermanas Mirabal. Se trata de una historia que marcó un hito en el contexto latinoamericano en relación a la lucha contra la violencia de género, la igual de derechos y el rol de la mujer en la sociedad patriarcal.

El thriller está ambientado en los años 30 y 60 mientras que su elenco se encuentra conformado por estrellas como Susana Abaitua (España), Willy Toledo (España), Sandy Hernández (República Dominicana) y Luis Alberto García (Cuba).

Durante una entrevista con este multimedio, el cineasta reveló los detalles de la propuesta y presentó las fortalezas del rodaje.

Además, se expresó sobre la producción y distribución del cine en la actualidad.

—¿Por qué decidiste llevar a cabo un serie sobre las hermanas Mirabal? ¿Cómo fue la ­convocatoria?

—El proyecto fue gestado por Juan Pablo Buscarini y es una producción internacional realizada entre España, Argentina y Colombia. Cuenta una historia apasionante, como la es la lucha de Minerva Mirabal, una de las mujeres más importantes de toda la historia latinoamericana, quien supo ponerle un alto a un gobierno dictatorial, y alzar la voz de las mujeres en todo el continente. Cuando me enviaron los guiones y me dijeron que les interesaba que yo dirija el proyecto, no dudé un segundo en aceptarlo. Al instante comencé a colaborar en la mejora de los guiones y en la forma en la que se estaba pensando la serie. Armamos un equipo creativo muy lindo e hicimos crecer mucho el proyecto. Actualmente estamos rodando en Colombia, una producción que en lo personal, creo que hará historia.

—¿Bajo qué circunstancias surge este proyecto de ficciones cortas? ¿Por qué considerás que es tan relevante en la industria cinematográfica del país?

—No existe, desde hace varios años, un programa dedicado a hablar pura y exclusivamente de cine en la Argentina. Un espacio donde los mejores actores, directores y guionistas se sienten a charlar libremente sobre sus procesos, sus miedos y sus inquietudes. Es por eso que Ficciones cortas es único, porque desde hace ya cinco temporadas que hemos conquistado ese espacio que nuestros seguidores respetan y valoran mucho. Son ya casi 70 entrevistas con personalidades increíbles como Ricardo Darín, Érica Rivas, Leonardo Sbaraglia, Juan José Campanella, Diego Peretti, Dolores Fonzi, Rodrigo de la Serna, entre varios. Con todos yendo al hueso y sin prejuicios.

—Como realizador audiovisual, ¿qué opinión te merecen las ficciones breves? ¿Y qué podes decirnos sobre el auge de las plataformas digitales?

—Estamos en el auge de las plataformas y eso nos obliga a repensar los formatos, las ­duraciones y por sobre todo el público al que le hablamos. Cada vez hay menos series de muchos capítulos, incluso es difícil encontrar temporadas que cuenten con 13 episodios (que era el factor más común). Nos estamos ­acostumbrando a ver temporadas de 6 u 8 capítulos donde la apuesta mayor pasa por lograr seducir al público, para que luego vea una temporada nueva.

—La producción y distribución del cine en la Argentina atraviesa un momento de subidas y bajadas, ¿cuál es tu postura al respecto?

—Estamos en un momento difícil. Es decir, la pandemia y los últimos cambios han dejado a muchos realizadores independientes sin lugar donde pensar o producir películas pequeñas. Sin embargo, al mismo tiempo se está dando un boom de producción de contenido local como no sucedía hace tiempo.

Es un período complejo, donde la vara y la excelencia han subido notablemente, y tanto nuestro cine como nuestras ficciones, tienen que estar a la altura. Son menos los jugadores que deciden, pero claramente cuando lo hacen, deciden apostar en grande.

—Sobre El mundo de Mateo, ¿qué debilidades y fortalezas atravesaste a la hora de crear el proyecto?

—Lo primero que siento es una satisfacción absoluta. El mundo de Mateo siempre fue una serie pensada en dos temporadas, haber logrado realizar la primera, cosechar cierto éxito y prestigio; para luego poder terminar la segunda temporada, no es algo común en nuestra industria.

Es una serie independiente, pequeña, pero muy atrapante y atractiva. Sin dudas creo que marca un hito en mi carrera como creador y siempre será un producto al que le tendré muchísimo afecto. Personalmente he visto lo que ­sucedió con su estreno en Alemania, México y Estados Unidos, y ese tipo de cosas me llenan de orgullo.