Cine

Franklin, historia de un billete: su director cuenta detalles de la propuesta

Esta semana llega a las salas esta producción que posee una imagen cuidada y una fotografía que envuelve a los personajes, quienes, perdidos en la marginalidad, buscan su libertad.

Franklin, historia de un billete, el debut cinematográfico del realizador Lucas Vivo García Lagos, quien se había desempeñado hasta el momento como director de televisión, llega hoy a salas. Protagonizada por Sofía Gala, Germán Palacios y Daniel Aráoz, cuenta con las participaciones de Isabel Macedo, Joaquín Ferreira, Christian Salguero, Luis Ziembrowsky y Luis Brandoni, más el debut cinematográfico de L-Gante.

Narra cómo un exboxeador que debe luchar por su vida intentará escaparse del am­biente que lo oprime y limita. Rodada en pandemia, el guion original, adaptado por el director, es de los hermanos Slavic, creadores de El garante y Epitafios, entre otras propuestas.

“Filmé en el 2021, poscuarentena, después hubo otro cierre, la pandemia seguía y creo que logramos una película de vínculos, poco pretenciosa, que entretiene y es producto de su tiempo, creo que hay una construcción social que no hay salida para ninguna persona, y le agregué al guion que me llegó, que era medio Snatch o Juegos, trampas y dos armas humeantes, muy a lo Guy Ritchie, con mucho humor, se lo saqué, porque nada me hacía gracia de lo que sucedía a mi alrededor, y para prepararme miré noticieros durante seis meses, así que imagínate cómo me quedó la cabeza, rota. Eso quise traerlo a la película, mucho verosímil, la sensación de que todo puede pasar en la calle, donde todo es violencia, el mundo está violento, hay dos bandos, de cualquier cosa, y antes había más alternativas, y todo eso lo fui trayendo a la película. Estoy contento, además, porque la película se verá en cine, que es una experiencia que no se puede reemplazar, por más televisores inteligentes que tengas en tu casa”, relató el director, Lucas Vivo García Lagos, a este multimedio días antes de presentar la película.

“La humanidad ahora está domesticada por la urgencia de poder y dinero, antes que la empatía o el entendimiento con el prójimo está ver quién tiene poder para vivir una realidad paralela, el año pasado lo vimos que mientras unos estábamos encerrados otros estaban de fiesta, y eso es por el poder que tienen que lo podías hacer, un ciudadano de a pie no lo podía hacer. A la hora de filmar, todo eso, y lo que vi en noticieros, porque siento que la clase política y los medios de comunicación nos impulsan a romper el tejido social, y lo que se siente en la calle es una olla a presión, pero no hablo solo de acá, esto también está pasando en el mundo, estamos muy domesticados por esa urgencia de poder y dinero perdiendo empatía, valores y buen trato”, reflexionó.

“Queda claro en la película que todos los personajes están supeditados a la urgencia de poder y dinero, aunque el protagonista necesita salir de ahí y apuesta a eso, a su corazonada y a su amor por Rosa, buscando una vida más sencilla, con menos ribetes, más común”, finalizó.