Entrevista

Gastón Soffritti: “Empecé a buscar proyectos y cosas que me interesaban”

El actor, además de protagonizar un interesante relato, imaginó la historia que desnuda la precarización del universo laboral y la exacerbación del uso de redes sociales.

Ya puede verse en Star+ Ustedes deciden, película escrita y protagonizada por Gastón Soffritti en la que se analiza el mundo laboral actual. Coprotagonizada por Bárbara Lombardo y Luciano Leyrado, pudimos dialogar en exclusiva con Soffritti antes del estreno.

—¿Hay algo especial cuando uno estrena un proyecto en el que tiene tanta injerencia, digamos, en la historia y demás?

—Sí, tiene absolutamente que ver. Creo que pocas veces, o sea, siempre estás ansioso antes de un estreno, pero esta vez tengo toda una mezcla de sensaciones muy locas, estoy muy como a flor de piel, muy emocional y con muchas ganas de que la gente la vea.

—¿Cómo surge la idea de Ustedes ­deciden?

—Ustedes deciden es una película que empezamos a crear hace cinco años, en 2018, en un viaje que hicimos con mi amigo Mariano Márquez, que fue con el que ideamos un poco el proyecto. Después lo terminamos desarrollando junto a tres autores más, pero tenía que ver un poco con una etapa de mi vida en donde justo estaba haciendo un ­personaje que tenía muchos seguidores en ese momento, o sea, en mi vida era, todas las semanas se entra a Instagram y que 25.000 personas más se sumaran, entonces era muy loco lo que se iba armando.

Nos fuimos de viaje a Mar del Plata porque justo me tocaba ir al programa de Mirtha Legrand y pensábamos qué pasaba si las decisiones, en vez de tomarlas yo, las tomaba las personas que me seguían. Entonces por eso el nombre Ustedes deciden.

Empezamos a jugar un poco con esto de qué me pongo, me pongo un traje de este color, me pongo una corbata de este color y la gente decidía y como que mi vida se empezaba a armar en base a lo que la gente era una especie de juego que jugábamos.

A medida que íbamos avanzando ya las cosas que poníamos se ponían más divertidas y más polémicas a la vez y dijimos bueno, por qué no contamos un poquito el lado B de este mundo, la tecnología mezclada con esta carrera, con lo que le pasa a los influencers, con lo que es la inmediatez, cómo te puede llevar puesto el hecho de que tu vida sea parte de los otros y de que estés dependiendo cien por ciento de las decisiones de los demás y que se vuelva como una especie de droga que la necesitás porque si no, no podés, lo usás para comer, para ganar plata. Un poco de eso era lo que queríamos retratar.

—¿Cuándo entendiste vos que eso no era lo que querías para vos, para tu vida personal? Porque hace un tiempo que venís haciendo una búsqueda con proyectos que impulsás vos. Por ahí las redes sociales es como parte, pero no es lo esencial en tu carrera. ¿Cuándo entendiste que esto era así?

—Cuando tenía 22 años, que fue cuando compré por primera vez con un grupo de amigos también una obra de teatro en Broadway y ahí fue la primera vez que dije: “Bueno, pará, pero yo soy actor y voy a dedicarme toda mi vida a esto”. Y muchas veces, si bien tenía trabajo constante y no me podía quejar y de manera interrumpida, pensé que a mí no me llamaban para hacer cosas que quiero siempre, me llaman para cosas que los demás quieren, un productor que podía dar para tal personaje entonces que si no me llaman bueno, me voy a llamar yo de alguna manera.

Empecé a buscar proyectos y cosas que me interesaban y bueno arranqué con lo de la obra de teatro, después me tocó producir Millennials, que también, si bien no era un proyecto mío, empecé a entender cómo funcionaba el tema del desarrollo de libros, meterme en el atrás, hacer producción ejecutiva, creativa, meterme un poco en el barro desde ese lado en lo que es la creación de un proyecto, en convocar a amigos, tenía muchos contactos en el medio como para poder llamar a gente que me bancara en los proyectos que hacía. Esto ya fue más parecido a lo que yo quiero porque tiene que ver con una vida propia, con el desarrollo de un guion pensado en una idea que queríamos contar. Bueno, acá está la posibilidad también de actuarla, pero no necesariamente tengo que actuar todo lo que se me ocurre crear.

—¿Y dirigir?

—Dirigir también es algo que tengo por delante que creo que va a llegar con el tiempo, no creo que pase mucho para que eso suceda, tengo dos o tres proyectos más que ya están escritos y que están moviéndose en cuanto a alguno de esos se empiece a rodar.

Quizá me meta un poco más no sé si como director, pero así como ­show­runner a hacer un poco más el seguimiento esta mezcla entre la ­dirección y la producción que me parece más interesante me gusta la mirada integral de las cosas, no por ahí una sola cosa en particular sino como darle una mirada más desde arriba, como correrme un poco y mirar como el todo de lo que se va armando. Tratar de armar como un tablerito de ­rompecabezas.

—¿Cuál es el desafío para un actor como vos de, además de imaginar la historia, encarnar al personaje protagónico? ¿Qué pasa en tu cabeza? ¿Estás actuando o estás atento a otras cuestiones en ese mismo momento?

—Cuando cumplís un doble o triple rol dentro de un proyecto, es raro porque es algo que tenés que disociarte, cuando estás actuando tenés que actuar, pero está bueno, hay algo que está bueno sobre todo si la escribís.