Antártida

Investigadores encontraron en la Antártida una roca espacial que pesa casi 8 kilos

“El hallazgo es raro y emocionante”, dijo una de las integrantes del equipo de científicos.

Un equipo de investigadores del Field Musseum de Chicago y de la Universidad de aquella ciudad estadounidense encontró un total de cinco meteoritos en la Antártida, uno de ellos con un peso de casi 8 kilogramos. Aquel es un paraje ideal para este tipo de hallazgos, ya que el clima frío y seco evita la degradación gradual de esas rocas.

Una roca espacial en la nieve de la Antártida

Según explicó María Valdés, investigadora de las mencionadas instituciones, el tamaño no es especialmente importante cuando se trata de meteoritos porque incluso los de dimensión pequeñísima pueden ser “increíblemente valiosos desde el punto de vista científico”.

Sin embargo, Valdés notó que el hallazgo de una roca espacial de 8 kilos de peso provoca sensaciones diferentes. “Por supuesto, encontrar un gran meteorito como este es raro y realmente emocionante”, reconoció la científica.

De las decenas de miles de meteoritos que se encontraron en la Antártida, apenas una centena son tan grandes como el que halló recientemente. Aproximadamente 45.000 meteoritos fueron recuperados de la Antártida durante el siglo pasado, detalló Valdés.

Antártida, un escenario ideal para el hallazgo de meteoritos

Tal como se indicó, el paisaje antártico es perfecto para la búsqueda de meteoritos que caen a la Tierra. Siguiendo el repaso publicado en EurekAlert!, las rocas negras sobresalían en la nieve blanca cuando los investigadores llegaron a la zona.

Los meteoritos se encuentran relativamente intactos, ya que las condiciones climáticas de la Antártida evitan la meteorización, tal como se denomina a los procesos externos que provocan la alteración de las piezas rocosas en contacto con la atmósfera.

Además, las investigaciones en esa región se ven beneficiadas por el siguiente aspecto: incluso aquellos meteoritos que se hunden en la nieve, habitualmente emergen a la superficie a medida que los glaciares se mueven.

“Emprender una aventura explorando áreas desconocidas es emocionante”, comentó por su parte Vinciane Debaille, integrante del equipo de investigación de la Université Libre de Bruxelles. “También tuvimos que lidiar con el hecho de que la realidad sobre el terreno es mucho más difícil que la belleza de las imágenes de satélite”.

Para estos hallazgos, los científicos usaron motos de nieve y realizaron expediciones a pie en áreas que previamente fueron estudiadas con imágenes satelitales. Las cinco rocas halladas en la Antártida ahora se encuentran en el Real Instituto de Ciencias Naturales de Bélgica, donde serán analizadas en busca de señales que brinden más información sobre el universo.

“El estudio de los meteoritos nos ayuda a comprender mejor nuestro lugar en el universo. Cuanto mayor sea el tamaño de muestra que tengamos de meteoritos, mejor podremos entender nuestro Sistema Solar y mejor podremos entendernos a nosotros mismos”, concluyó Valdés.