Javier Calamaro habló del intento de secuestro que sufrió en Woodstock 99

Según contó en una transmisión en vivo llena de anécdotas, el cantante viajó en ese entonces al legendario Festival de la música en EEUU para trabajar como cronista.

Finalizado el trabajo, se quedó con un amigo disfrutando de los recitales y la sorpresa llegó cuando volvían en plena noche y haciendo dedo y fueron interceptados por un auto destartalado que se cruzó en su camino. "El pibito que iba adelante muy loquito con los ojos alienados sacó una pistola 22 toda oxidada", relató Calamaro.

El "gringuito", como recordó el cantante, estaba acompañado por otros dos jóvenes y los obligó a subir. De un segundo a otro, la aventura musical de Woodstock se había convertido en un secuestro al estilo Pánico y Locura en Las Vegas . "Nos pegamos un julepe feroz. Las rutas eran caminitos perdidos todos oscuros y nos tuvieron ahí".

Calamaro pensó que era el final. Pero no. "Cuando se dieron cuenta que teníamos buena onda, que éramos sudacas pobres, latinos que estaban ahí trabajando, nos dejaron y volvimos caminando 50 cuadras por el medio del campo", dijo. "Si pasó eso, imagínate todo lo que ocurrió en el medio".