Jennifer Lawrence está embarazada de su primer hijo

Jennifer Lawrence está esperando su primer hijo junto a su esposo Cooke Maroney. La noticia la confirmó el representante de la actriz a los principales medios que cubren el espectáculo en Hollywood.

La actriz de 31 años está casada con Maroney, de 37, dueño de una galería de arte en Rhode Island. Habitualmente se los puede ver caminando por Manhattan, haciendo compras en el Lower East Side o dando paseos por la ciudad.

Lawrence y Maroney se conocieron en junio de 2018, se comprometieron en febrero de 2019 y se casaron el 19 de octubre de ese año. La boda fue un evento muy reservado: hubo solo 150 invitados, entre los que estaban Adele, Amy Schumer, Kris Jenner y Emma Stone, entre las figuras más conocidas.

La ceremonia tuvo lugar en la lujosa mansión Belcourt of Newport, una propiedad que fue diseñada en 1894 por el arquitecto estadounidense Richard Morris Hunt.

En un reportaje que le hizo Catt Sadler para su podcast Naked with Catt Sadler, Lawrence habló sobre su esposo y no escatimó en halagos: “Es el mejor humano que conocí en mi vida. Realmente lo es y se pone cada vez mejor”.

Cuando le preguntaron por qué decidió dar el gran paso y casarse, la protagonista de Los juegos del hambre respondió: “Me di cuenta que era el indicado. Me siento muy honrada de convertirme en una Maroney”.

Esta semana, Lawrence se convirtió en tendencia debido al adelanto de la película Don’t Look Up, que dirige Adam McKay y protagoniza junto a Leonardo DiCaprio. La trama es la de dos científicos que descubren que un meteorito va a caer en la Tierra en seis meses. Para intentar frenar lo que podría ser el fin del mundo, hacen una gira mediática para advertirle al mundo lo que está por pasar, pero se encuentran con una población poco receptiva y escéptica.

El cineasta detrás de la producción encabezada por Lawrence es un especialista en films humorísticos en los que entremezcla la acción con la comedia absurda. Entre sus mayores éxitos están Policías de repuesto, protagonizada por Will Ferrell y Mark Wahlberg, de 2010, y la saga de Anchorman, una de 2004 y la otra de 2014, también con Ferrell y con Christina Applegate, Paul Rudd y Steve Carell.

Además, la figura de McKay tomó otro impulso cuando ganó un Oscar por el guion de La gran apuesta, en 2016, y cuando fue nominado en 2019 a mejor director por El vicepresidente: Más allá del poder, que recorre la historia de Dick Cheney.

La última película en la que trabajó Lawrence fue en X-Men: Dark Phoenix, una producción muy accidentada comercialmente que no tuvo una performance exitosa en las salas. Sus próximos proyectos son Red, White and Water; Mob Girl, dirigida por Paolo Sorrentino; y Bad Blood, en la que volverá a trabajar bajo las órdenes de McKay.