Estilo de vida
La clave para combatir el Alzheimer
Llevar un estilo de vida saludable puede ser la respuesta para hacer frente al Alzheimer, además de una buena alimentación.
El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que puede afectar a muchas personas. No importa si se trata de alguien joven, este padecimiento también podría estar presente. Su causa aún se desconoce, aunque se cree que hay factores genéticos, ambientales y hereditarios que pudiesen estar asociados.
Uno de los primeros signos, o de los más notorios, es la pérdida ocasional de la memoria, la cual se va acentuando a medida que transcurre el tiempo. Con los olvidos, a las personas se les van haciendo difíciles muchas tareas que antes hacían de forma cotidiana.
Esta enfermedad crónica deteriora el sistema cognitivo de quienes la padecen. A largo o a mediano plazo, la persona afectada también pudiese experimentar un cambio en el humor o en su temperamento.
A razón de ello es que, una persona que padece Alzheimer, puede dar muestras de trastornos de ánimo o de conducta. Además, pueden olvidar ciertas palabras, rostros, sentirse confundidos, entre otros síntomas que les generan irritabilidad.
Para hacerle frente a esta enfermedad, los médicos suelen recomendar llevar una vida saludable, con una dieta balanceada, pues, la alimentación puede producir un impacto negativo o positivo en quien padece esta enfermedad.
Por lo tanto, se considera que una alimentación sana puede ser clave para reducir la aparición de los síntomas, además de facilitar la preservación del buen funcionamiento a nivel cognitivo.
ALIMENTOS PARA COMBATIR EL ALZHEIMER
A quienes tienen probabilidades altas de padecer de Alzheimer se les recomienda consumir alimentos ricos en antioxidantes, así como aquellos con propiedades depurativas.
Entre estos alimentos saludables se incluyen aquellos que contienen vitaminas de complejo B9 y B12, tales como la naranja, o algunas carnes de origen animal. También, se sugiere la ingesta de vitamina C y E, las cuales se pueden encontrar en el limón, el kiwi, la mandarina, los frijoles y otros granos, además de las fresas y brócoli.
Por supuesto, el omega-3 es esencial y este se puede encontrar de forma natural en los pescados azules, como el atún, el salmón o las sardinas. También se encuentra en frutos secos como las nueces y las almendras.
Además de esta alimentación saludable, también se aconseja llevar una vida que incluya buenos hábitos, evitando el sedentarismo, el cual promueve el desarrollo de esta enfermedad.