La enfermedad tiroidea: cómo ayudar a su correcto funcionamiento y vivir mejor

La tiroides es una glándula de secreción endócrina, ubicada en la base del cuello, por delante de la tráquea, con forma de mariposa. Está constituida por dos lóbulos, derecho e izquierdo, unidos por un istmo. El propósito de la glándula tiroides es producir, almacenar y liberar hormonas. Estas hormonas afectan a casi todos los órganos del cuerpo, controlan muchas de las funciones más importantes del mismo y desempeñan funciones multifacéticas en nuestro organismo para mantener ese equilibrio.

Este multimedio estableció contacto con el doctor Eduardo Ferraresi, quien durante años fue especialista en nutrición, para que explique y profundice sobre esta afección. “Primero y principal diría que el problema es médico para toda la vida, o al menos para el conocimiento que tenemos hasta ahora, e irremplazable; pero sí se pueden hacer, y para mí se deben hacer, ciertas cosas que ayuden de manera importante a mejorar la vida de quienes padecen”, dijo el médico.

“Yo empezaría por la comida y un buen plan alimentario que se transforme en rutina. Eso sí o sí lo tenés que acompañar con ejercicio físico. Y lo último que agregaría es ser constante”, añadió.

Algunas recomendaciones para ayudar a nuestro cuerpo

* Necesitamos dos litros de agua al día para un correcto funcionamiento. El agua es irreemplazable. No es lo mismo tomar mate, té o alguna bebida sin azúcar. El agua es única: reduce el estrés, mantiene el buen humor, regula la temperatura del cuerpo, mejora la piel, etc.

* Dormir entre 7 u 8 horas por día. Un buen descanso no solo nos ayuda a mantener un peso estable sino que, también, aporta mucha más energía durante el día. Un mal descanso puede llevar al mal funcionamiento del sistema endócrino y provocar cambios hormonales relacionados con el sistema de hambre-saciedad, haciendo que se modifiquen nuestras preferencias alimentarias. Esto nos va a llevar a elegir alimentos con mayor contenido de grasas y carbohidratos, a gastar menos energía durante el día y a tener más apetito.

La comida

“Esto es para todos, no solo para el que tiene problemas de tiroides: hay que respetar las cuatro comidas del día”, dijo Ferraresi, haciendo notar esto como casi una obviedad.

Lo ideal es respetar el ritmo biológico y no dejar pasar más de 4 o 5 horas sin comer; se puede usar una colación que nos haría llegar con menos hambre a la siguiente comida.

Por otra parte, es importante no repetir. Un solo plato basta. La señal que el estómago envía al cerebro para avisar que está lleno demora en llegar, por eso cuando empezamos a sentir saciedad ya hemos comido demás.

Por último, pero casi de carácter fundamental, es cuidarse con la sal y el azúcar. Según la OMS, hay que consumir 5g de sal por día. En Argentina se consume el doble, ayudando a retener líquidos, sumar presión arterial, etcétera. Mientras, el azúcar es una de las principales causas de obesidad en el mundo, ya que tiene muchísimas calorías vacías y además contribuye a adquirir diabetes.