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La historia del primer mensaje de texto enviado

El ya desconocido SMS surgió en el año 1992, y fue enviado por primera vez desde una computadora a un teléfono portátil. Actualmente hay opciones como WhatsApp o Telegram, que llegaron a reemplazar a los SMS como un medio principal de conversación, pero ese 3 de Diciembre del ´92, cambio la historia de las comunicaciones para siempre.

El primer SMS no fue enviado desde un teléfono, sino desde una computadora de Berkshire (Inglaterra), que fue utilizada por Neil Papworth, ingeniero de la empresa Sema Group,  que tenía la intención de crear un sistema de comunicación rápido.

El primer mensaje que fue enviado por este medio solo tenía dos palabras separadas por un guion (_) y decía “Feliz_Navidad”. Richard Jarvis, quien trabajaba en la misma empresa, recibió el mensaje y pudo verlo desde su teléfono portátil Orbitel 901 ese mismo día.

Según Papworth, quien declaró para el medio inglés BBC en el año 2017, “trabajaba en nuevas tecnologías de comunicación y pensé que el SMS era una forma inteligente para que los empleados de la compañía se envíen mensajes”.

De todos modos, tuvieron que pasar 7 años para que el SMS se conociera en el mundo entero como un método de comunicación útil en caso de que se desee poner en contacto con una persona sin necesidad de llamarla por teléfono.

El principio del SMS

En los primeros mensajes no se podían insertar espacios, sino que debía separar cada palabra usando un caracter especial, que podría ser un guion, y solo tenía una extensión máxima de 130 caracteres, menos de la mitad de los que tiene un tweet en la actualidad. Es por eso que recibieron el nombre de SMS, que significa “Servicio de Mensajes Cortos”.

La actualidad del SMS

En la última década, este tipo de mensajes ha ocupado otro tipo de funciones útiles como por ejemplo la de funcionar como un paso importante para la autenticación de la identidad al momento de abrir una cuenta en redes sociales u otros servicios, facilitar códigos de acceso en el caso de aplicaciones bancarias, recepción de boletas de pago, etc.

También se usan en campañas de marketing al momento de presentar promociones o publicitar algún producto en específico como préstamos o tarjetas de crédito. Las compañías de telefonía también pueden utilizarlas para recordar a los usuarios el pago del recibo mensual por el servicio de conexión a la red móvil.

Cuidado

Sin embargo, también puede ser utilizado para difundir campañas de smishing, una variación de las estafas de phishing, en la que se suplanta la identidad de una organización o personalidad conocida de alta credibilidad con la finalidad de que las víctimas entreguen voluntariamente información personal o sensible. Posteriormente estos datos pueden ser usados en otras estafas que buscan robar dinero de las cuentas bancarias de las personas.