Antártida
La misteriosa desaparición de un enorme lago en la Antártida inquieta a los científicos
Estaba situado en la parte superior de la plataforma de hielo Amery y se vacío en tres días, con una pérdida de agua comparable con el caudal de las Cataratas del Niágara.
La misteriosa desaparición de un lago enorme, profundo y cubierto de hilo en la Antártida inquieta a los científicos. Y es que el enorme depósito de 600 a 750 millones de metros cúbicos de agua, situado en la parte superior de la plataforma de hielo Amery, se vacío en tres días (sí, tres días), con una pérdida de agua que podría compararse solo una cosa: el caudal de las Cataratas del Niágara.
Este impactante hecho ocurrió durante el invierno de 2019 y, desde entonces, el fenómeno ha sido el objeto de estudio un grupo internacional de científicos, que se ha dedica a estudiar las posibles causas a través del análisis a observaciones satelitales.
Los resultados de esta investigación, publicados en la revista científica Geophisical Research Letters, sugieren que el enorme lago (que tenía más agua que todo el puerto de Sydney o casi el doble del volumen de la Bahía de San Diego), probablemente se volvió demasiado pesado de un momento a otro, por lo que la capa de hielo no puedo sostenerlo.
“Creemos que el peso del agua acumulada en este lago profundo abrió una fisura en la plataforma de hielo debajo del lago, un proceso conocido como hidrofractura, que hace que el agua drene hacia el océano debajo”, ha explicado el glaciólogo Roland Warner, de la Universidad de Tasmania, Australia.
POR QUÉ ESTE HECHO DEBERÍA PREOCUPARNOS A TODOS
Los científicos han explicado que de momento no tiene una respuesta para el interrogante principal del caso: ¿cómo se originó la hidrofractura que terminó provocando la desaparición del lago? Pero si tienen una pista: creen que el calor sin precedentes que ha experimentado el continente más austral de la Tierra en los últimos años debido al cambio climático podría tener relación.
Este fenómeno ha encendido las alarmas de los expertos (y ojala las del mundo entero) ya que cuando los lagos atraviesan las plataformas de hielo inestables, el agua que desprenden se suma directamente al volumen del océano, lo que, a su vez, impacta directamente en el aumento del nivel del mar.
“Se ha proyectado que el derretimiento de la superficie de la Antártida se duplicará para 2050, lo que genera preocupaciones sobre la estabilidad de otras plataformas de hielo”, subrayan los autores de la investigación. “Los procesos como la hidrofractura y la flexión siguen estando poco estudiados, y los modelos de capas de hielo aún no se incluye un tratamiento realista de estos procesos”.