La pareja que adopto dos hermanitos africanos y los abandonó, fue apresada

La pareja fue hasta  Guinea Bissau, en el centro de África, a buscarlos a mediados de 2019. Alli se conocieron durante una semana en el orfanato Emanuel en el que los hermanitos, por entonces de 6 años, pasaron sus infancias, sin sus padres biológicos. Al generar buen vínculo, se concluyó su “adopción” y el traslado a Argentina.

En Agosto de 2019 estaban en Argentina. Ingresaron con nombres y apellidos argentinos, se los habían cambiado. Se instalaron entre Bahía Blanca y Punta Alta y estuvieron  ahí alrededor de 6 meses.

Los hermanitos lograron integrarse, en ambas ciudades, a la comunidad: iban al colegio, y a básquet. Pero en 2020, antes de la pandemia, sus padres decidieron radicarse en el sur por problemas laborales.

Desde el sur el hombre de la “familia” regresó en auto en noviembre, se presentó en la comisaría Primera de Bahía Blanca con los dos niños, dos bolsas, y dijo “Razones personales que dificultan su vinculación y sostenimiento de la vida familiar” como argumento para dejarlos y regresar, escapando, al sur.

Ante el abandono los hermanos fueron alojados en un hogar de abrigo bahiense gracias a la intervención del Servicio Local de Niñez y Adolescencia. “Los primeros días fueron muy duros, porque no entendían cómo los habían dejado en esa situación”, explicó una trabajadora del lugar

Al Tribunal de Familia 3 de Bahía Blanca le tomo más de un año encontrarles hogar, quien los cuide. No fue por falta de interesados ​​porque apenas el caso trascendió, en pocos días, llegaron más de 500 solicitudes de quienes se ofrecieron para alojarlos.

​En la primera línea de las opciones estaban las familias de la zona que los habían recibido en sus casas durante el medio año que vivieron entre Bahía Blanca y Punta Alta. Luego las personas que se comunicaron, incluso del exterior del país preocupadas por el futuro de los chicos africanos. Hasta el orfanato de Guinea Bissau puso a disposición otros hogares argentinos que actualmente alojan a chicos africanos.

Pero hace unos meses, el proceso judicial pudo encarrilarse y los hermanos abandonaron el hogar de abrigo. "Están muy felices con su nueva familia. Hubo un trabajo muy arduo del tribunal de familia y de los servicios locales de Niñez y Adolescencia" indicaron las fuentes que prefirieron reservar su identidad.

​La vocera no quiso precisar en qué ciudad habían encontrado el nuevo hogar. En el mismo sentido respondieron otras fuentes vinculadas al fuero familiar, amparadas en una resolución judicial que les impide dar detalles sobre el caso, según se explicó.

Los “padres adoptivos”

La Justicia federal de Zapala detuvo el lunes a la pareja que los trajo desde África a pedido del Juzgado Federal de Primera Instancia en lo Criminal y Correccional N° 2 de Lomas de Zamora. La Policía Federal y Migraciones fueron a una vivienda de un barrio privado de San Martín de los Andes, y retiraron documentación relacionada con el proceso por el cual accedieron a los menores. Desde la provincia de Neuquén, trascendió que secuestraron certificados y fotografías relacionadas con ese trámite. La ilegalidad de ese procedimiento, que se habría producido al ingresarlos al país a través de Ezeiza, es lo que investiga la justicia de Lomas de Zamora.

Hasta ahí había llegado la investigación a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción Judicial 8 de Bahía Blanca. A fines de 2020 el fiscal Marcelo Romero Jardín concluyó que la pareja no podía ser considerada como padres adoptantes, al no haber completado el trámite legal, tras su ingreso al país con los dos hermanos.

Así surgió de una comunicación enviada desde Cancillería a la UFIJ 8 que encabeza Romero Jardín. El documento establece que la pareja no homologó en tiempo y forma en nuestro país, la adopción que de manera legal y con un abogado de la casa Emanuel, habían realizado en Guinea Bissau. El trámite se denomina exequátur y debe completarse ante el Ministerio de Relaciones Exteriores, donde, a fines de 2020, no había constancia de su realización. Esa circunstancia, a criterio del fiscal, excedía a la justicia provincial, que no les podía atribuir el incumplimiento de los deberes de asistencia familiar que impone la ley 13944, esto es, el abandono de persona.

Por eso, se declaró incompetente y el planteo fue aceptado de manera parcial por la Justicia de Garantías de Bahía Blanca. En su fallo, la jueza subrogante Natalia Giombi compartió con Romero Jardín que el caso fuera girado a la justicia federal para que se investigue una posible violación a la ley de Migraciones, al mismo tiempo que una presunta sustitución de identidad.